El magnate estadounidense Bill Gates se une a la Unión Europea (UE) para respaldar proyectos que impulsen tecnologías limpias y sostenibles. El proyecto, denominado Breakthrough Energy, colaborará con el Banco Europeo de Inversiones (BEI) para financiar iniciativas centradas en la producción de metanol sintético en Suecia y el desarrollo de baterías de larga duración.
Durante la COP28 en Dubai, se anunció que estos proyectos marcarán un hito en el sector de tecnologías limpias y contribuirán significativamente a los objetivos climáticos de la UE para el año 2030.
Uno de los proyectos respaldados será liderado por la empresa danesa Orsted, que trabajará en Suecia para producir e-metanol, un combustible sintético alternativo para la industria naviera. Esta planta, que utilizará dióxido de carbono (CO2) capturado y hidrógeno renovable, tiene como objetivo generar anualmente 55,000 toneladas de e-metanol, convirtiéndose en la mayor fábrica integrada de este combustible en Europa.
Asimismo, la compañía italiana Energy Dome recibirá financiamiento para desarrollar una “Batería CO2”, capaz de almacenar energía durante más de diez horas. La tecnología se basa en el dióxido de carbono licuado, y la financiación se utilizará para construir la primera demostración a gran escala de una instalación de almacenamiento de energía con estas baterías en Cerdeña.
El proyecto conjunto, denominado EU-Catalyst, se lanzó en 2021 como una colaboración público-privada para respaldar el desarrollo de tecnologías de bajo carbono en Europa y reducir los costos asociados. La UE aportará fondos a través de programas del presupuesto comunitario, y la iniciativa Breakthrough Energy movilizará capital privado y subvenciones filantrópicas, con el objetivo de alcanzar hasta 820 millones de euros entre 2023 y 2027, sumando el apoyo total comprometido por la UE.
Los líderes de la UE aprovecharon la ocasión para destacar la necesidad de aumentar la ambición global contra el cambio climático, abogando por reducir las emisiones de CO2 “lo antes posible”. En este contexto, Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, subrayó la importancia de eliminar los combustibles fósiles y reducir las emisiones de metano, con el objetivo de que las emisiones globales alcancen su punto máximo en 2025.
Además, Von der Leyen hizo hincapié en la necesidad de alcanzar los 100,000 millones de dólares este año para financiar la transición verde sin emisiones contaminantes. Sin embargo, reconoció la importancia de realizar reformas en el sistema internacional para abordar de manera más efectiva el desafío del cambio climático. Según la Comisión Europea, las medidas de los planes de recuperación financiadas por deuda verde emitida por la UE pueden reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 1.2% en el bloque.