En un sorprendente giro, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha duplicado sus estimaciones de crecimiento para la economía mexicana en su informe más reciente de Perspectivas Económicas de 2023. Según la OCDE, se espera que la actividad productiva en México crezca un 3.4 por ciento este año, superando más del doble de la modesta estimación del 1.6 por ciento hecha exactamente hace un año, en noviembre de 2022.
Este pronóstico representa un avance respecto al 3.3 por ciento estimado en la actualización de las perspectivas económicas de septiembre. Para el año 2024, no se prevén cambios significativos, ya que la OCDE proyecta un crecimiento del 2.5 por ciento, y anticipa que, en el primer año de la próxima administración, el crecimiento alcanzará un sólido 2 por ciento.
Las proyecciones de la OCDE se fundamentan en la expectativa de que el consumo será respaldado por un mercado laboral robusto, la inversión en proyectos de infraestructura pública y la relocalización de actividades manufactureras en México. Sin embargo, se prevé que el dinamismo de las exportaciones se vea mitigado por un crecimiento más moderado en Estados Unidos.
La OCDE destaca el sólido desempeño del mercado laboral como un impulsor clave del consumo, con una tasa de desempleo del 2.9 por ciento y salarios reales en aumento. Aunque señala que la informalidad aún ronda el 55 por ciento, está ligeramente por debajo del promedio histórico.
En cuanto a la inflación, la OCDE estima una disminución a 3.9 por ciento en 2024 y 3.2 por ciento en 2025. Sin embargo, advierte que persistirá si los precios de la energía o de las materias primas aumentan significativamente. La organización recomienda mantener una política monetaria restrictiva para garantizar una disminución sostenida de la inflación hacia su objetivo.
En resumen, la economía mexicana recibe un fuerte impulso con estas perspectivas optimistas de la OCDE, destacando el papel clave del mercado laboral y la inversión en infraestructura como factores clave para el crecimiento futuro.
América Latina en Foco: Desafíos y Oportunidades
En un análisis más amplio, la OCDE destaca que el desempeño económico en América Latina y el Caribe varía considerablemente. Mientras que Brasil, México y Costa Rica mantienen un crecimiento sólido en el primer semestre de 2023, Colombia, Chile, Perú y Argentina experimentan desafíos diversos, con Argentina aún lidiando con una crisis económica.
A nivel mundial, la OCDE advierte sobre desafíos persistentes, como una inflación sostenida y perspectivas de crecimiento moderado. Aunque el crecimiento del PIB mundial ha superado las expectativas hasta ahora en 2023, se está moderando debido a condiciones financieras más estrictas, un débil crecimiento del comercio y una menor confianza empresarial y del consumidor.
La estimación de la OCDE para el crecimiento del PIB mundial es del 2.9 por ciento este año, reduciéndose al 2.7 por ciento en 2024 y luego aumentando al 3 por ciento en 2025. A medida que persiste una creciente divergencia entre las economías, se espera que las economías de mercados emergentes superen a las economías avanzadas, mientras que el crecimiento en Europa se mantendrá relativamente moderado en comparación con América del Norte y las principales economías asiáticas.