La automotriz china BYD sigue firme en su proyecto de construir una planta de producción en México, con una inversión cercana a los mil millones de dólares. Ray Zou, presidente de BYD en México, confirmó este martes, durante la presentación de un nuevo vehículo en la Ciudad de México, que la compañía continúa evaluando diferentes estados para establecer la planta, la cual esperan poner en marcha en uno o dos años. Zou subrayó que el enfoque en el mercado mexicano es sólido y no se ha visto afectado por la incertidumbre política internacional.
En el evento, Zou aclaró que BYD no tiene planes de exportar sus automóviles desde México a Estados Unidos, a pesar de la tensa relación comercial entre ambos países y las preocupaciones sobre posibles aranceles futuros. La automotriz ha decidido centrarse en fortalecer su presencia en el mercado mexicano, donde ven un crecimiento importante en la demanda de vehículos eléctricos, una estrategia que parece desafiar las expectativas de algunos analistas que anticipaban una expansión más ambiciosa hacia el norte.
La decisión de BYD de priorizar México se produce en un contexto donde las relaciones comerciales con Estados Unidos son inciertas, especialmente ante las políticas proteccionistas que podrían intensificarse con la nueva administración estadounidense. A pesar de esto, Zou aseguró que la inversión en México es independiente de quién sea el próximo presidente de Estados Unidos, lo que reafirma la confianza de la compañía en el potencial del mercado mexicano y su estrategia de largo plazo.
La empresa china ha estado explorando ubicaciones clave en México para su planta, considerando factores como la infraestructura y los incentivos gubernamentales. Zou también enfatizó que el compromiso de BYD con la movilidad eléctrica en México va más allá de la manufactura, buscando contribuir al desarrollo de un ecosistema sustentable en el país. Esta apuesta se alinea con la creciente demanda global por tecnologías limpias y alternativas sostenibles en el sector automotriz.
A pesar de las incertidumbres geopolíticas, BYD parece decidido a consolidar su presencia en México. Sin embargo, la falta de intenciones de exportar a Estados Unidos desde territorio mexicano plantea preguntas sobre las restricciones comerciales y los desafíos que la firma podría enfrentar. Mientras tanto, BYD mantiene su objetivo claro: convertirse en un actor clave en el mercado de vehículos eléctricos en México, sin importar las tensiones políticas con su vecino del norte.