La Cámara de la Industria de Transformación de Nuevo León (Caintra) ha expresado su oposición a la reforma propuesta para reducir la jornada laboral a 40 horas semanales, argumentando que esta medida representaría un riesgo para las pequeñas empresas tras el impacto económico acumulado de reformas laborales recientes.
Irma Marcela León Garza, presidenta de la Comisión Pyme de Caintra, destacó que las últimas reformas a la Ley Federal del Trabajo han tenido un impacto negativo en los pequeños empresarios, y en algunos casos, podría llevar al cierre de negocios.
León Garza señaló que las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) ya han enfrentado diversos desafíos debido a reformas laborales previas, y la reducción en las horas de trabajo sería un golpe adicional que podrían no soportar.
La representante de Caintra advirtió que este recorte podría traducirse en un aumento del costo de los productos para los consumidores finales, estimando un incremento de entre el 15% y el 20%.
Si bien reconoció que las mipymes carecen de indicadores de desempeño y capacitación para sus empleados, León Garza destacó que antes de considerar una reducción de la jornada laboral, se debería mejorar el acceso a la educación y abordar la informalidad en el mercado laboral.
Los expertos que participaron en un parlamento abierto coincidieron en que la reducción de la jornada laboral tendría más beneficios que desventajas para los empleadores, como una mayor competitividad, productividad y fidelización de los trabajadores.
A pesar de las opiniones encontradas, la propuesta de reforma plantea añadir un día de descanso a la semana, sin incluir un régimen de transición, y está pendiente de discusión en el pleno de la Cámara de Diputados. Las mesas de diálogo continúan con discusiones sobre el tema en las próximas semanas.
La discusión sobre la reducción de la jornada laboral en México sigue siendo un tema de interés y debate entre diferentes sectores.