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En una labor encomiable, los labriegos de Progreso de Obregón han llevado a cabo la rehabilitación de un antiguo canal de agua que data del año 1911. Equipados con machetes, palas, picos, motosierras y hachas, los campesinos de la unidad de riego del Canal Endhó – Xochitlán realizaron una faena general en una represa ubicada en las riberas del río Tula, en la comunidad de Piletas, municipio de Progreso de Obregón.
Este canal, cuya construcción se remonta al año 1911, como lo evidencian las inscripciones en los muros del cárcamo, fue erigido con mampostería de cemento, cal y piedras de río, según lo constatan imágenes capturadas por nuestra redacción.
Según relatos de los propios campesinos, la concesión para el aprovechamiento de las aguas del río Tula con fines agrícolas fue otorgada por el entonces presidente de la república, Porfirio Díaz Mori.
El objetivo principal de la faena de limpieza del sifón que conduce el agua desde el río Tula es ponerlo nuevamente en funcionamiento para su uso como presa para la extracción de agua y bombeo con fines agrícolas.
El canal agrícola quedó inutilizable tras la inundación del río Tula en el año 2021, según lo narrado por los propios campesinos que se sumaron a la tarea de limpiar la línea de distribución.
La canalización se encontraba obstruida por lodos, árboles, madera y residuos arrastrados por la corriente del río, además de la vegetación que había crecido en su cauce, como carrizos y maleza. Los labriegos se abrieron camino a través de aproximadamente dos kilómetros de maleza, desde la presa en Santa Rita hasta Las Pocitas, Tlacotlapico, Chilcuautla, utilizando únicamente machetes y palas.
Los campesinos estiman que este canal puede proporcionar agua para dos o tres riegos, lo que equivale a un promedio de 70 a 90 centímetros de escala del canal principal, distribuyendo el agua hacia las tierras de siembra y cosecha en los municipios de Ixmiquilpan, Chilcuautla y San Salvador.
