El sur y poniente de la Ciudad de México se vieron paralizados por manifestaciones y bloqueos que dejaron atrapados a cientos de conductores durante más de cuatro horas. Vecinos de Álvaro Obregón protestaron por la falta de agua, alegando que desde hace cinco meses no reciben suministro adecuado, mientras que los grandes corporativos de Santa Fe tienen acceso constante. A estas protestas se sumaron trabajadores del Poder Judicial, exigiendo respeto a sus derechos laborales, y miembros de la comunidad LGBTIQ+, quienes bloquearon vialidades clave en la capital.
El bloqueo, que incluyó importantes arterias como Periférico Sur e Insurgentes, generó caos en la movilidad y obligó a muchos a pagar transporte extra y extender sus tiempos de traslado. Los vecinos de Álvaro Obregón denunciaron que han tenido que gastar más de 300 pesos semanales en agua embotellada debido a la insuficiencia del servicio y la baja calidad del agua de las pipas enviadas.
El conflicto sobre la distribución del agua, que se concentra en Santa Fe mientras otras zonas padecen, refleja un problema mayor en la gestión de recursos hídricos en la ciudad. La falta de coordinación entre el Sistema de Aguas de la Ciudad de México y las alcaldías solo ha agravado la situación.
Además, los trabajadores del Poder Judicial de la Federación exigieron que se respeten sus derechos laborales, mientras que la comunidad LGBTIQ+ reclamó respeto por parte de la alcaldía Miguel Hidalgo. Estos tres grupos mantuvieron la ciudad colapsada durante horas, afectando a miles de ciudadanos.