La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México presentó una denuncia ante la Fiscalía General de la República (FGR) tras impedir la detención del exgobernador de Chihuahua, Javier Corral, en un operativo de la Fiscalía Anticorrupción de Chihuahua el pasado 14 de agosto. El incidente ocurrió en un restaurante en la colonia Roma, donde las autoridades chihuahuenses intentaron aprehender a Corral bajo cargos de corrupción y peculado. Sin embargo, el fiscal de la CDMX, Ulises Lara, intervino personalmente, evitando la detención al considerar que la orden de arresto era inválida en la Ciudad de México.
El operativo ha generado acusaciones cruzadas entre las fiscalías. Por un lado, Ulises Lara defendió la decisión de no colaborar, afirmando que la orden presentada por Chihuahua no tenía validez legal en la capital del país y que la acción habría violado la soberanía de la ciudad. Por otro lado, el fiscal anticorrupción de Chihuahua, Abelardo Valenzuela, acusó a las autoridades capitalinas de obstrucción de la justicia, alegando que se trató de un “rescate a la brava” de Corral.
Javier Corral, en respuesta, calificó el intento de arresto como una “persecución política” orquestada por la actual gobernadora de Chihuahua, Maru Campos, y afirmó que su integridad fue protegida gracias a la intervención de las autoridades de la Ciudad de México. A su vez, Corral ha presentado denuncias contra varios funcionarios chihuahuenses por abuso de autoridad y privación ilegal de la libertad en grado de tentativa, señalando que no ha cometido ningún delito y que los cargos en su contra son una represalia por su lucha contra la corrupción.
Este caso ha generado gran controversia, evidenciando tensiones entre las autoridades de Chihuahua y la Ciudad de México, y plantea interrogantes sobre la colaboración entre fiscalías estatales y el respeto a la jurisdicción territorial.