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El gobierno local de Tulancingo ha decidido suspender temporalmente el plan de cierre total de un tramo carretero crucial de la México – Tuxpan, programado originalmente para facilitar la construcción de un puente en el crucero de Acatlán.
A pesar de que se mantienen contempladas acciones para mejorar la movilidad vehicular, la fecha para su implementación sigue pendiente y está sujeta a las directrices de la empresa constructora responsable de la obra.
Los transportistas y comerciantes afectados por las obras, que van desde el puente de la Morena hasta el centro comercial Soriana, han expresado su preocupación ante la prolongada ejecución del proyecto, que ya suma siete meses de retraso desde su supuesta finalización en marzo.
En entrevistas recientes, los comerciantes afectados han señalado que las ventas han disminuido en más del 90%, lo que ha obligado a muchos a despedir personal y enfrentar dificultades financieras significativas.
“No solo hemos visto una caída en nuestras ventas, sino que también hemos tenido que reducir nuestra fuerza laboral debido a la falta de ingresos suficientes para cubrir rentas y salarios”, lamentó Fausto Olvera, un locatario afectado.
La propuesta de cerrar completamente la vía como medida para acelerar la finalización del puente vehicular en Acatlán ha sido cuestionada por propietarios y administradores de negocios locales, quienes dudan de que esta estrategia esté realmente pensada en beneficio de la población, especialmente con la proximidad de la Expoferia en julio.
La construcción del puente en las cercanías de la carretera México – Tuxpan ha generado tráfico y molestias significativas para el transporte de carga pesada hacia la Central de Abastos, así como para camiones de pasajeros con destinos hacia Pachuca, Ciudad de México, Veracruz, Puebla, Querétaro y más de 13 rutas de transporte público que conectan con el Hospital General de Tulancingo (HGT), Singuilucan, Jaltepec, Acaxochitlán, Huasca y otras localidades cercanas.
