El filipino Carlos Edriel Yulo se convirtió en leyenda al ganar la primera medalla de oro en gimnasia en la historia de su país. Aunque no sea el más alto de sus rivales, el sábado subió al podio y se destacó como el primer hombre filipino en ganar una medalla de oro olímpica. Además, Yulo es el primer filipino en obtener una medalla en gimnasia y el segundo en la historia de su país en alcanzar el oro en cualquier disciplina.
“Somos un país pequeño y no tenemos tantos atletas como Estados Unidos o el Reino Unido, así que ganar una medalla de oro es muy importante para nosotros,” expresó emocionado. “Se lo dedico a todos los filipinos que me han apoyado. Estoy muy agradecido y quiero darles las gracias por verme y rezar por mí durante toda la competición.”
Antes de los Juegos Olímpicos de París 2024, Yulo había decidido separarse de su entrenador de toda la vida, Munehiro Kugiyama. Desde entonces, ha entrenado sin un entrenador fijo, viajando por todo el mundo para prepararse con los mejores atletas de su disciplina. Cuando no está de viaje, regresa a Manila, donde se siente más unido a su comunidad.
El sábado, en el Bercy Arena de París, Yulo deslumbró con su rutina de suelo. Sus potentes movimientos y explosivos giros dejaron al público sin aliento, y a sus competidores sin oportunidad de alcanzarlo. Su puntuación de 15,000 fue intocable, asegurándole la victoria. “Fue una actuación que marcó la pauta,” mencionaron los expertos.
En un momento cargado de emoción, Yulo gritó con fuerza y rompió en llanto, abrumado por su hazaña. “Mi éxito es también su éxito,” dijo, refiriéndose a la gente que lo ha apoyado en su carrera.
Con la medalla de oro al cuello, Yulo levantó las manos en señal de triunfo, aunque sus ojos mostraban incredulidad. Además, como recompensa, recibirá una casa del gobierno filipino. “Ya lo sé (que me van a dar una casa), pero esto (señalando su medalla de oro) es lo que realmente me importa,” dijo con orgullo.
¡Un sábado nada mal para Yulo y una jornada histórica para Filipinas!
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