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En menos de 72 horas, dos accidentes en la ruta han dejado 26 heridos y dos fallecidos.
Los choferes de la ruta La Unidad enfrentan una exigencia extrema: recorrer 42.4 kilómetros por calles llenas de baches y topes en un máximo de 40 minutos, so pena de una multa de cien pesos por cada minuto de retraso.
Bajo esta presión, el chofer de la Urvan 108 PCHC 64 chocó frontalmente contra una pipa y luego volcó en el puente conocido como Colonias, resultando en la trágica muerte de dos pasajeros y heridas graves para otros diez.
En otro incidente ocurrido en menos de 72 horas, una camioneta proveniente de El Huixmi volcó mientras se dirigía al centro de Pachuca con 14 personas a bordo, excediendo su capacidad.
Desde su inauguración hace casi dos años, la ruta La Unidad ha visto un constante cambio de propietarios de las 65 concesiones otorgadas a la ruta Amaque-Centro. Los concesionarios señalan que las exigencias son demasiado altas y la rentabilidad demasiado baja.
Critican la falta de regulación por parte de la Secretaría de Movilidad y Transporte, especialmente en lo referente a los horarios y la certificación de los choferes en un registro que garantice su experiencia en el sector.
Estos vacíos son aprovechados por concesionarios como Oscar Monzalvo Destunis, quien posee más de 10 permisos y juega un papel crucial en la gestión de las rutas.
El exgobernador Omar Fayad Meneses, responsable de la implementación de la ruta La Unidad, impuso reglas estrictas y supervisores que controlan el desempeño de los choferes, obligándolos a cumplir con los tiempos establecidos.
Según los propietarios, la presión sobre los choferes hace que estos ignoren los baches e incluso los semáforos, poniendo en riesgo constante la seguridad de los pasajeros para evitar las multas.
Las camionetas Urvan han sufrido un rápido deterioro en estos dos años; según los propietarios, el costo de mantenimiento supera con creces los 600 pesos diarios que reciben como pago.
