El Congreso de la Ciudad de México aprobó, con 44 votos a favor y 13 en contra, una reforma al Código Fiscal local que permitirá la emisión de licencias de conducir permanentes en la capital. Esta medida, impulsada por la jefa de Gobierno, Clara Brugada, tiene como fin mejorar la gestión de los procesos administrativos y aumentar la recaudación de ingresos mediante un fideicomiso específico para proyectos públicos en la ciudad. La Secretaría de Movilidad (Semovi) comenzará a emitir la licencia en sus módulos a partir de noviembre de 2024, y estará disponible hasta diciembre de 2025.
Se estima que la implementación de esta nueva licencia generará entre mil 200 y mil 500 millones de pesos, lo cual contribuirá significativamente a las arcas locales. La licencia será de tipo “A” y estará destinada a conductores de vehículos particulares, con un costo único de mil 500 pesos. Según el diputado Pablo Trejo Pérez, presidente de la Comisión de Hacienda, esta medida simplifica los procesos administrativos y representa una opción de ahorro a largo plazo para los ciudadanos.
Los conductores interesados deberán cumplir con varios requisitos para obtener la licencia permanente. Entre ellos, presentar documentos de identificación oficial, comprobantes de domicilio, y la línea de captura del pago correspondiente. También se incluyen nuevos criterios, como no haber tenido sanciones por el programa Conduce sin Alcohol en el último año y no contar con sentencias por delitos graves relacionados con el tránsito.
Entre las principales ventajas de la licencia permanente se destaca el ahorro en el costo de renovación, que elimina la necesidad de realizar trámites periódicos y permite a los conductores contar siempre con un documento vigente. Además, la medida promete agilizar los procesos burocráticos, disminuyendo tiempos de espera en las oficinas de Semovi y ofreciendo un mayor nivel de certeza jurídica a los ciudadanos.
Sin embargo, la licencia permanente también presenta desafíos. Para algunos sectores de la población, el costo inicial de mil 500 pesos podría representar una barrera económica. Adicionalmente, la eliminación de la renovación periódica podría llevar a algunos conductores a descuidar la educación vial, lo cual plantea un reto para las autoridades en términos de seguridad vial.
En conclusión, la licencia de conducir permanente es una alternativa atractiva para muchos conductores, ya que reduce costos a largo plazo y ofrece mayor comodidad. Sin embargo, implica también una inversión inicial considerable y plantea desafíos en cuanto a la seguridad y responsabilidad de los conductores en la Ciudad de México.