¡Y así quedó! Los productores de cebada en Hidalgo no lograron vender unas 15 mil toneladas del grano este año. Junto con la cebada de otras partes del país que tampoco fue comprada por las cerveceras, el total llega a unas 23 mil toneladas. Eso significa que los agricultores locales siguen guardando más del 65% de lo que sembraron en sus bodegas, ¡y ni modo! 😬
Ricardo Canales del Razo, presidente del Sistema Producto Cebada, aclaró que, aunque Modelo y Heineken cumplieron con los volúmenes pactados para 2024, que rondan entre 40 mil y 50 mil toneladas por empresa, no compraron el resto. Y eso es un gran problema porque una de las condiciones para que las cerveceras se instalaran en Hidalgo era precisamente esa compra de toda la producción local.
Este panorama está golpeando fuerte a los agricultores, ya que vender la cebada como forraje no es una opción rentable, y aunque el grano podría durar entre tres meses y un año dependiendo de cómo lo almacenen, la verdad es que los costos para esos usos alternativos no ayudan.
“No competimos con el maíz o el sorgo. No podemos vender la cebada a los cuatro pesos que los ganaderos pagan por esos otros granos, y a ellos tampoco les conviene porque no tiene el mismo valor nutricional”, comentó Canales.
Y es que, a pesar de que Hidalgo tiene todo para ser un gran productor de cebada, el clima no permite mucho margen para sembrar otros cultivos. Las condiciones de humedad y temperatura no son ideales para el trigo o el maíz, y si se llegara a sembrar algo distinto, el riesgo de perder toda la cosecha sería muy alto.
¡Pero no todo es malo! Las heladas de la temporada tienen su lado positivo: sirven como control biológico natural, eliminando plagas como el gusano soldado y el fraile. ¡Algo es algo! ❄️
Canales también mencionó que ya están buscando hablar con Claudia Sheinbaum, presidenta de México, para pedirle apoyo para vender los excedentes de cebada y, además, organizar una mesa de diálogo con las cerveceras. El objetivo es fijar un precio justo para la tonelada de cebada, tomando en cuenta costos de producción, rendimiento y una ganancia que sea beneficiosa para todos.
Por último, recordó que la última reunión sobre el precio de la cebada fue en Grajales, Puebla, después de un proceso bastante complicado de comercialización.