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El pasado lunes, una protesta pacífica en el Zócalo de la Ciudad de México contra la desaparición del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) se tornó en un acto de censura y represión, según denunció Damaris Espinosa, coordinadora de la plataforma Accionar.io. La manifestación, que buscaba llamar la atención sobre la importancia de los órganos autónomos, fue abruptamente interrumpida por personal gubernamental.
Espinosa, en entrevista con Aristegui en Vivo, describió cómo representantes de la sociedad civil, que defienden la transparencia y los derechos humanos, intentaron proyectar mensajes en la fachada de Palacio Nacional. Estas proyecciones estaban dirigidas al Congreso y a la Presidencia, alertando sobre los peligros de eliminar órganos autónomos clave. Sin embargo, más de veinte personas del gobierno llegaron rápidamente y les impidieron continuar, describiendo la intervención como un acto claro de censura.
La situación, según la coordinadora, se tornó tensa cuando las autoridades comenzaron a hostigar a los manifestantes. Espinosa detalló cómo fueron objeto de empujones y acoso, y agregó que incluso les advirtieron que serían monitoreados por las cámaras del C5. “Nos procedieron a censurar y a hostigar. Fue un acto directo de represión por parte del gobierno”, enfatizó, señalando la falta de tolerancia hacia sus demandas por mantener la Plataforma Nacional de Transparencia.
La protesta pretendía ser propositiva, con un llamado a los legisladores para considerar las implicaciones de eliminar el INAI y otros organismos autónomos. “Nuestros mensajes eran claros y constructivos, buscando prevenir una regresión en el acceso a la información”, expresó Espinosa. Sin embargo, la respuesta gubernamental dejó en evidencia un rechazo absoluto a la manifestación.
Espinosa también criticó el pretexto utilizado por las autoridades para frenar la protesta. Alegaron que la intervención era por motivos de protección civil, pero Espinosa aseguró que esa justificación fue usada solo al descubrir la naturaleza de la protesta. “Lo de protección civil fue una excusa. Tan pronto supieron de qué se trataba la manifestación, optaron por reprimirnos”, señaló la coordinadora.
Este incidente, que subraya las tensiones entre la sociedad civil y el gobierno, ha generado preocupación sobre la libertad de expresión y la defensa de los derechos a la información en México. Organizaciones de la sociedad civil advierten que las acciones contra manifestantes pacíficos marcan un preocupante retroceso en materia de transparencia y autonomía.
