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Los obispos de la diócesis de San Cristóbal, Rodrigo Aguilar Martínez y Luis Manuel López Alfaro, han lanzado una condena contundente contra la creciente violencia y el control de grupos delictivos en Chiapas. En un llamado urgente, expresaron que la situación se ha vuelto crítica, sumiendo a la región en un estado de terror y desconfianza. Los obispos hicieron un llamado a la comunidad internacional para que visibilice la creciente violencia y pidieron a las autoridades que tomen medidas concretas para garantizar la seguridad del pueblo.
En su comunicado, los líderes religiosos denunciaron una serie de atrocidades perpetradas por grupos criminales, incluyendo asesinatos, secuestros, desapariciones, amenazas y hostigamiento. Además, mencionaron que la violencia ha llevado a la extracción de recursos naturales, el despojo de bienes y la manipulación política. Los obispos responsabilizaron a los niveles de gobierno municipal, regional, estatal y federal por su inacción ante estas crisis.
Entre sus demandas, los líderes religiosos solicitaron atención urgente para los casos de violencia e inseguridad que están afectando gravemente a las comunidades. También pidieron la ejecución inmediata de órdenes de aprehensión contra los líderes de grupos delictivos y la restauración del orden social sin vulnerar los derechos de la sociedad civil. En última instancia, instaron a que se haga cumplir el estado de derecho en la región.
La denuncia de los obispos de San Cristóbal arroja luz sobre la escalada de la violencia en Chiapas y la necesidad de una respuesta inmediata por parte de las autoridades para proteger a la población y restablecer la seguridad en la región.
