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Michoacán fue escenario de múltiples ataques a la Guardia Nacional y policías, en una violenta respuesta del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) al aumento de fuerzas de seguridad en la región. Después del ataque en Gabriel Zamora que dejó cinco policías heridos, se registraron emboscadas en Ixtlán de los Hervores y Numarán. En Ixtlán, el CJNG dejó dos oficiales y tres civiles heridos, mientras que en Numarán se reportaron enfrentamientos con saldo desconocido. Además, un grupo armado disparó contra la base de la Guardia Nacional en Zamora. Los ataques coinciden con bloqueos en carreteras y muestran la audaz respuesta del CJNG a la presión gubernamental.
En distintos puntos, el CJNG atacó con violencia a las fuerzas federales y estatales. En Ixtlán de los Hervores, un grupo armado vinculado al CJNG emboscó a la Guardia Nacional, dejando heridos a dos oficiales y tres civiles. Simultáneamente, en Numarán, otra célula del CJNG atacó a la policía y la Guardia Nacional, desencadenando enfrentamientos cuyo resultado aún se desconoce. En Zamora, sujetos fuertemente armados dispararon contra la base de la Guardia Nacional. A medianoche, otro ataque se reportó en Vista Hermosa contra policías municipales y elementos de la Guardia Nacional.
La Secretaría de Seguridad Pública estatal informó sobre bloqueos en Capula y la Autopista de Occidente, coordinados con el Ejército Mexicano y la Guardia Nacional para restablecer el tránsito vehicular y garantizar la seguridad. Se registraron bloqueos adicionales en la región Zamora, donde individuos con ropa militar y las siglas del CJNG se apoderaron de camiones, incendiando dos de carga en El Llano y quemando un camión de pasajeros en la carretera libre Zamora-La Piedad. Estos actos violentos, según fuentes de inteligencia, son represalias del CJNG al despliegue de fuerzas federales y estatales en la zona, buscando capturar a líderes delictivos.
Las acciones del CJNG, evidenciadas en ataques coordinados y bloqueos, subrayan la creciente tensión entre cárteles y fuerzas de seguridad en Michoacán. Las camionetas rotuladas con las siglas del CJNG señalan su audaz desafío a las autoridades y refuerzan la necesidad de estrategias efectivas para contener la violencia en la región.
