Este lunes, durante su intervención en la Cumbre del G20, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, lanzó una propuesta audaz: destinar el 1% del presupuesto mundial destinado a gastos militares para crear un programa de reforestación a gran escala.
Aunque no dio demasiados detalles, Sheinbaum explicó que esta medida podría liberar alrededor de US$ 24.000 millones cada año, fondos que serían destinados a 6 millones de sembradores de árboles que, juntos, reforestarían 15 millones de hectáreas de tierra. ¡Una iniciativa que podría transformar el planeta!
En su discurso durante la sesión de trabajo enfocada en la lucha contra el hambre y la pobreza, la presidenta mexicana subrayó que este plan no solo ayudaría a frenar el calentamiento global, sino que también contribuiría a restaurar el tejido social, brindando apoyo a las comunidades más necesitadas. Según ella, lo más importante es dejar de sembrar guerras y empezar a sembrar paz y vida.
Sheinbaum no perdió la oportunidad para reflexionar sobre el rumbo de las políticas globales, sugiriendo que si los países dedicaran más recursos a causas como esta, podríamos reducir la migración y el hambre. “Si tan solo pusiéramos el amor por encima del odio y la generosidad por encima de la avaricia y el afán de poder, el mundo sería un lugar mejor. Me rehúso a pensar que somos capaces de crear inteligencia artificial pero no de tender la mano a quien se queda atrás”, dijo, dejando un mensaje de esperanza para el futuro.