#ClaudiaSheinbaum se enfrenta a una montaña de retos con el regreso de #Trump: ¿cómo afectará esto a #México?

México, sin duda, es uno de los países que más sufre las decisiones que toma Estados Unidos. Las razones son varias: la frontera de más de 3.000 kilómetros que comparten, su rol como principal socio comercial y las familias divididas entre ambos países.

Y si bien las causas estructurales son claras, ahora se suman desafíos coyunturales que podrían poner a México en una situación aún más difícil.

Este martes, Donald Trump volvió a ganar las elecciones y se convirtió en el nuevo presidente de Estados Unidos. Una de sus promesas más sonadas durante su campaña fue la agenda agresiva contra México, que incluye altos aranceles a las importaciones mexicanas y la deportación masiva de mexicanos indocumentados.

Ante este panorama, Claudia Sheinbaum, presidenta de México, intentó calmar los ánimos, asegurando que no había motivos para preocuparse: “México siempre será un país soberano e independiente”. Sin embargo, los expertos no están tan tranquilos.

Juan Gabriel Tokatlián, doctor en relaciones internacionales, es claro: “Para Sheinbaum va a ser un desafío gigantesco. Si Trump lleva a cabo su política de deportación masiva y su proteccionismo hacia Estados Unidos, la situación será muy complicada para México”.

Aquí te dejamos los 4 puntos clave en los que se jugará la relación entre México y Estados Unidos durante los próximos años:

1. Economía: El impacto en el peso y las remesas.

Este miércoles, el peso mexicano sufrió su mayor caída en dos años, alcanzando casi los 21 pesos por dólar, una reacción directa a la victoria de Trump. Aunque la devaluación es algo común en economías emergentes tras una elección en Estados Unidos, muchos inversionistas temen que las restricciones comerciales de Trump afecten seriamente a la economía mexicana.

Las remesas que los mexicanos en EE.UU. envían a sus familias en México son un pilar fundamental de la economía. Esta fuente de ingresos podría verse amenazada si Trump cumple su promesa de deportaciones masivas o impone aranceles del 25% a las importaciones desde México.

A esto se suma la posibilidad de que Trump quiera aplicar sanciones a productos chinos que pasen por México y, como dijo durante su campaña, imponer un 500% de tarifa a los autos fabricados por empresas chinas en territorio mexicano.

En ese contexto, el TLCAN será otro punto de negociación importante. Aunque Trump ya firmó una versión actualizada en 2020, la pregunta es: ¿qué tipo de proteccionismo tendrá este nuevo gobierno? ¿Solo afectará a México, o también involucrará a Canadá?

2. Migración: La amenaza de un muro y deportaciones masivas.

La migración será otro tema caliente. Trump no ha dejado de repetir que va a deportar a un millón de migrantes indocumentados al año y que continuará con la construcción del famoso muro fronterizo.

Aunque muchos creen que estas promesas son difíciles de cumplir y costosas, los expertos apuntan que incluso una parcial implementación ya será un dolor de cabeza para México, ya que se estima que hay 5 millones de mexicanos en EE.UU. en situación irregular.

El gobierno de AMLO ya había tomado medidas para frenar el paso de migrantes, y Sheinbaum probablemente seguirá esa estrategia. Sin embargo, la diplomacia mexicana tendrá que fortalecerse, no solo para evitar los aranceles, sino también para defender a los mexicanos en territorio estadounidense.

3. Narcotráfico: La guerra contra los cárteles.

El narcotráfico y el tráfico de fentanilo también estarán en la agenda. Trump prometió bombardear los laboratorios de fentanilo en México y bloquear los puertos mexicanos que transportan los precursores. Incluso mencionó que designará a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas.

Aunque Sheinbaum aún no ha comentado sobre esto, las palabras de Trump no pasarán desapercibidas en México, donde la soberanía nacional es un tema delicado.

4. Política: La relación entre Sheinbaum y Trump.

Todo dependerá de cómo se lleve la relación entre Sheinbaum y Trump. Ambos son muy diferentes ideológicamente: Trump es un conservador capitalista, mientras que Sheinbaum, de izquierda, se ha mostrado muy crítica del neoliberalismo y ha defendido los derechos de las mujeres.

En su momento, AMLO y Trump mantuvieron una relación cordial, aunque basada en el pragmatismo político, y muchos esperan que Sheinbaum siga esa misma línea. “Ella tiene suficiente carácter para mantener un diálogo respetuoso y productivo”, dice la diplomática Yanerit Morgan.

A pesar de las diferencias, se viene una relación compleja pero no imposible. México tendrá que navegar este nuevo periodo con una presidenta progresista al mando y un Trump más ambicioso que nunca.

Lo que está claro es que la relación bilateral entre México y Estados Unidos no será fácil, pero la habilidad de Sheinbaum para manejar los desafíos políticos, económicos y sociales será clave para proteger los intereses de su país.

Autor Itzel G. Bandala

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