El congresista federal Gabriel Quadri demandó realizar una auditoría ambiental de carácter público en el complejo petrolero.
Ubicada en el Valle de México, la Refinería Miguel Hidalgo ha sido identificada como la principal fuente de contaminación, generando diversas enfermedades, principalmente el cáncer, entre la población. Además, registra pérdidas diarias de 6 millones de dólares, equivalente a 120 millones de pesos, sumando más de 43 mil millones de pesos al año. Lo más alarmante es la falta de estrategias ambientales para mitigar los daños a la salud de la comunidad.
Gabriel Quadri, legislador del Partido Acción Nacional (PAN), lideró una clausura simbólica a las afueras de la factoría, donde hizo hincapié en la urgencia de una auditoría ambiental pública. Criticó la falta de transparencia de Petróleos Mexicanos (Pemex), que dejó de publicar las emisiones desde 2019. En caso de que la operatividad del complejo no sea viable, Quadri propuso su liquidación y venta al sector privado.
El diputado enfatizó que la situación actual y las pérdidas económicas son intolerables para los mexicanos, instando a una pronta solución. Acompañado por la presidenta del PAN en Tula, Sonia Jasso Maya, y la regidora del Ayuntamiento, Araceli Rivera Díaz, el congresista subrayó las enormes pérdidas económicas que afectan al erario público debido a la refinería Miguel Hidalgo.
“México no puede continuar asumiendo estas pérdidas. Además, este complejo petrolero procesa petróleo con elevado contenido de azufre, produciendo combustóleo destinado mayormente a la Termoeléctrica Francisco Pérez Ríos en Tula, donde se quema para generar energía eléctrica”, indicó Quadri.
Según datos del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático, en 2019, la calidad del aire en la zona de Tula era deficiente el 99% de los días del año, con frecuentes niveles peligrosos de partículas PM2.5 y ozono, factores que pueden causar problemas respiratorios y cardiovasculares.
Finalmente, Quadri destacó que la refinería Miguel Hidalgo ha estado operativa durante casi medio siglo, con una capacidad instalada para refinar 315 mil barriles diarios de petróleo. Sin embargo, opera a menos del 50% de su capacidad y refina principalmente petróleo pesado maya con alto contenido de azufre.