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La Corporación Mexicana de Restaurantes (CMR) rechazó públicamente cualquier relación accionaria con la familia Yunes. A través de un comunicado, la empresa afirmó que es una entidad pública en la Bolsa Mexicana de Valores, operando mediante fideicomisos y capital nacional, y desmarcándose de cualquier implicación política.
Los principales accionistas de CMR incluyen a Catena Activos Alternativos, Grupo Bursátil Mexicano y la familia Vargas Guajardo. CMR subrayó que su crecimiento y consolidación se deben a sus principios éticos y sólidos valores, los cuales han sido su guía desde su creación en 1965.
El conglomerado, que gestiona más de 240 restaurantes en México y otros cinco países, representa varias marcas de renombre, como Wings, Olive Garden y Chili’s. La empresa destacó que su éxito en el sector se ha logrado sin lazos con grupos políticos o familiares de alto perfil, y que su enfoque siempre ha sido ofrecer un servicio de calidad y basar su operación en la confianza de sus inversionistas.
A través de este pronunciamiento, CMR buscó poner fin a rumores sobre supuestos nexos con los Yunes, destacando que su estructura accionaria es completamente transparente y ajena a influencias políticas.
Este comunicado surge en un momento en que las empresas buscan distanciarse de controversias políticas para mantener su reputación y confianza entre sus clientes y accionistas.
