La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) salió al paso de las críticas hacia Rosario Piedra Ibarra tras su reelección como presidenta del organismo. En un posicionamiento público, la CNDH respondió a señalamientos en su contra y dirigió un ataque directo hacia la columnista Sabina Berman, conocida por su afinidad con la Cuarta Transformación, acusándola de formar parte de una campaña de descalificación.
Sabina Berman cuestionó en su columna la gestión de Piedra Ibarra de 2019 a 2024, señalando una supuesta pobreza en resultados y una defensa al Ejército que, según sus críticos, pone en duda la independencia del organismo. La CNDH respondió acusándola de vínculos con intereses políticos y económicos conservadores, calificando sus críticas como narrativas absurdas y venenosas que buscan desvirtuar los avances logrados.
El organismo negó que Piedra haya sido impuesta por el Ejército o que su único mérito sea su parentesco con un desaparecido, calificando estas afirmaciones como intentos maliciosos de desprestigiar su gestión. Además, la CNDH acusó a la sociedad civil organizada de responder a intereses neoliberales y de lucrar con las demandas de las víctimas, replicando el discurso sostenido anteriormente por el ex presidente López Obrador.
En su defensa, la CNDH aseguró que las críticas hacia Piedra buscan desacreditar los avances logrados en derechos humanos durante su administración. Según el organismo, las violaciones graves han disminuido y el Estado ha comenzado a asumir su papel como garante de derechos, alejándose de las prácticas represivas de gobiernos anteriores.
La CNDH también respaldó la reforma al poder judicial, la cual ha sido criticada por organismos internacionales de derechos humanos, pero que en palabras de la institución representa un triunfo del pueblo mexicano. Este respaldo, no obstante, ha generado más cuestionamientos sobre la autonomía del organismo y su papel frente al poder Ejecutivo.
Finalmente, la institución aseguró que sus detractores, incluidos periodistas y actores de la sociedad civil, buscan distraer la atención de los avances reales en derechos humanos y la transformación del Estado en un agente protector. Para la CNDH, estas críticas carecen de fundamento y solo intentan frenar los progresos alcanzados en el contexto de la Cuarta Transformación.