La guerra entre Hamás e Israel en Medio Oriente ha dejado una serie de interrogantes sobre cómo podría afectar a México desde el punto de vista económico. Gabriela Siller Pagaza, directora de Análisis Económico en Grupo Financiero BASE, ha señalado cuatro aspectos clave a considerar en esta situación, destacando la inversión, el tipo de cambio, los precios del petróleo y otros factores que podrían reaccionar en medio de este conflicto.
- Aversión al riesgo y tipo de cambio: Cuando surge la aversión al riesgo, los inversores tienden a alejarse de activos riesgosos y optan por activos considerados seguros, como el oro, el dólar, el franco suizo y el yen japonés. Esto puede provocar una apreciación del dólar en comparación con el peso mexicano, lo que afectaría el tipo de cambio peso-dólar.
- Volatilidad e inversión: La volatilidad en los mercados dificulta la estimación de variables económicas, como el tipo de cambio, la inflación y la tasa de interés. Esta mayor volatilidad puede llevar a la detención de proyectos de inversión.
- Precio del petróleo y presión inflacionaria: El conflicto podría generar un aumento en los precios del petróleo, lo que a su vez presionaría la inflación. En México, esto podría llevar a la implementación de nuevos estímulos para el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), lo que afectaría las finanzas públicas.
- Comercio internacional y cambios en el consumo: Durante los conflictos bélicos, el comercio internacional tiende a disminuir, no solo en los países afectados, sino en todo el mundo. Esto puede cambiar los patrones de consumo y abrir la posibilidad de escasez de productos y compras de pánico.
En cuanto a la relación económica entre México e Israel, en 2022, México exportó $249.85 millones de dólares a Israel, lo que representó el 0.04% del total de las exportaciones nacionales. Por otro lado, México importó $993.47 millones de dólares desde Israel, equivalente al 0.16% del total de las importaciones mexicanas.
En resumen, aunque la relación económica entre México e Israel no es significativa en términos porcentuales, los efectos del conflicto en Medio Oriente, como la aversión al riesgo y la volatilidad de los mercados, pueden tener repercusiones en la economía mexicana y en la vida de las personas. La situación es dinámica y podría generar cambios en los mercados financieros y en las políticas económicas.