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En una comunidad de Texcaltitlán, Estado de México, residentes desafiaron a presuntos miembros del grupo criminal La Familia Michoacana, que los citaron para exigir el pago semanal por el uso de sus tierras. El saldo fue de 14 muertos, incluyendo 11 presuntos delincuentes y tres vecinos, según informó la Secretaría de Seguridad estatal. Además, cuatro personas resultaron heridas por disparos y se reportan dos desaparecidas.
Alrededor del mediodía, los residentes se congregaron en un campo de fútbol, donde los delincuentes les exigían el pago semanal para permitirles cultivar sus tierras. Hartos de las extorsiones, los pobladores respondieron con violencia, utilizando palos, machetes y escopetas. Los delincuentes, a su vez, abrieron fuego contra la multitud.
A pesar de la magnitud del enfrentamiento, no se observaron fuerzas de seguridad estatales ni municipales en el lugar. La comunidad señaló la ausencia de la Guardia Nacional (GN) y del Ejército, que realizan patrullajes diarios en la zona. Texcaltitlán, ubicado en la frontera con Guerrero, ha sido identificado como un área de operación para La Familia Michoacana.
En años anteriores, se han registrado enfrentamientos frecuentes entre sicarios de este grupo criminal y fuerzas policiales, no solo en Texcaltitlán, sino también en municipios circundantes. Videos compartidos en redes sociales muestran el inicio del enfrentamiento, con los delincuentes llegando en vehículos y entablando un diálogo con la multitud antes de que estallara la violencia.
Entre las víctimas mortales, se especula que se encuentra un líder del grupo delictivo, conocido como “El Comandante” o “El Payaso”. Los residentes, además de acabar con la vida de los delincuentes, incendiaron sus cuerpos y vehículos, como se evidencia en varios videos que circulan.
El gobierno del Estado de México emitió un comunicado informando sobre los hechos violentos, indicando la muerte de ocho personas vinculadas con actividades criminales y tres residentes de la comunidad. La Policía Estatal, la Guardia Nacional y autoridades ministeriales trabajan en conjunto para esclarecer los hechos y mantener la calma en la zona. Un extenso despliegue policial se encuentra en la región, y se insta a la población a seguir informada por canales oficiales.
