Las tensiones en la península coreana se han incrementado debido a la presencia del USS Ronald Reagan, un portaaviones nuclear estadounidense, en Corea del Sur. Corea del Norte considera esta acción como una provocación militar que podría llevar a una guerra nuclear. La llegada del USS Reagan y su grupo de ataque, compuesto por el destructor USS Shoup y el crucero de misiles USS Robert Smalls, ha sido vista como un acto de agresión por parte de Corea del Norte.
Corea del Norte ha emitido amenazas de destrucción contra estos activos estratégicos de Estados Unidos y ha acusado a Washington de cruzar una “línea roja” con su despliegue. Aseguran que están dispuestos a tomar medidas enérgicas contra cualquier intento de invasión.
Estas tensiones se producen en medio de los ejercicios militares conjuntos entre Estados Unidos y Corea del Sur, que Corea del Norte considera como un ensayo para una invasión. Además, Corea del Sur planea realizar más maniobras militares la próxima semana.
Corea del Norte ha justificado su desarrollo de armas nucleares como una respuesta a las supuestas conspiraciones de invasión por parte de Estados Unidos y Corea del Sur. Este año, Corea del Norte ha llevado a cabo un número significativo de lanzamientos de misiles, desafiando las sanciones internacionales, y ha enmendado su constitución para consolidar su estatus como potencia nuclear.
La situación sigue siendo tensa en la península coreana, con amenazas de ambas partes que aumentan el riesgo de un conflicto.