El reciente lanzamiento de un misil balístico intercontinental (ICBM) por parte de Corea del Norte ha generado condena por parte de Estados Unidos, Corea del Sur y Japón. El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas tiene programada una reunión para discutir este acontecimiento.
Según informes de los medios estatales norcoreanos, el gobierno del país llevó a cabo el lanzamiento de un ICBM de tipo Hwasong-18, el cual utiliza combustible sólido. Se trata de un misil de largo alcance y mayor sofisticación en comparación con sus predecesores. La prueba ha demostrado una mejora significativa en su tiempo de vuelo.
El proyectil voló aproximadamente 1.001 kilómetros durante 4.491 segundos, alcanzando una altura máxima de 6.648 kilómetros, según reportes de la agencia estatal de noticias KCNA. Además, se destaca la presencia del líder norcoreano Kim Jong-un durante el ensayo.
Este es el segundo lanzamiento exitoso del Hwasong-18, siendo el primero realizado el 13 de abril. Los datos obtenidos coinciden con los informados por las autoridades militares de Japón y Corea del Sur. El ejército surcoreano detectó el lanzamiento en dirección al Mar de Japón desde las cercanías de Pionyang.
Las autoridades japonesas informaron que el proyectil cayó en el agua después de volar durante aproximadamente 75 minutos. Las imágenes publicadas muestran que el misil fue lanzado desde un terreno ubicado al noreste de la capital norcoreana, el mismo lugar desde donde se disparó el Hwasong-18 en abril.
El Hwasong-18, cuando se lanza en un ángulo normal, tiene la capacidad potencial de alcanzar cualquier continente, excepto Sudamérica. El uso de combustible sólido proporciona ventajas, ya que no requiere un largo proceso de carga de propelente previo al lanzamiento, lo cual reduce el tiempo de exposición a posibles ataques preventivos del enemigo.
Según KCNA, Kim Jong-un afirmó que este último ensayo con un misil tiene como objetivo fortalecer las capacidades de autodefensa de Corea del Norte frente a la posibilidad de “un desastre de guerra nuclear” y en respuesta a lo que considera provocaciones por parte de Seúl y Washington.