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La Cámara Nacional de la Industria del Vestido solicita igualdad de condiciones y regulación de impuestos para la ropa importada.
La creciente venta de ropa y otros artículos a través de plataformas digitales como Shein y Temu está afectando significativamente a la industria de la confección y el vestido en México. Guillermo Vera Rodríguez, presidente de la delegación Hidalgo de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido, subrayó la necesidad de regular estas plataformas, que manejan entre 200 y 300 mil prendas diarias que ingresan al país.
Las plataformas digitales han atraído principalmente a mujeres, quienes no solo compran a través de estos sitios, sino que también han encontrado una oportunidad de negocio. Muchas de ellas realizan pedidos y luego entregan la mercancía en domicilios o puntos establecidos. Estos sitios ofrecen descuentos y puntos canjeables por más ropa, lo que incentiva las compras y genera ganancias para quienes se dedican a vender a través de estas plataformas.
El 12% del consumo nacional de ropa se realiza a través de estas vías digitales, lo que, según Vera Rodríguez, requiere una reforma urgente. Además, mencionó que más del 40% de la ropa utilizada en México entra de contrabando, afectando al comercio formal, las grandes cadenas establecidas y, especialmente, a la industria de la confección que produce ropa para estos mercados.
El presidente de la Cámara enfatizó que no se busca prohibir las plataformas digitales, pero sí regularlas para asegurar una competencia justa. Muchas importaciones no pagan impuestos, especialmente el IVA, lo que crea un gran déficit para el gobierno y perjudica a los empleos en el país.
Hidalgo es un punto clave en la confección textil, con cuatro zonas importantes: Cuautepec-Tulancingo (tejido de punto), Zacualtipán (mezclilla), Actopan-Ixmiquilpan (corsetería para venta por catálogo) y Pachuca (uniforme industrial). El 12% de la población económicamente activa de Hidalgo trabaja en la costura, y el 75% de estos trabajadores son mujeres.
La pandemia afectó gravemente a esta industria, con una pérdida de entre 15 y 18 mil empleos a nivel nacional. En el punto más bajo, a mediados de 2020, se perdió más del 50% de los puestos laborales, y la recuperación apenas comienza. Es crucial abordar el tema de las plataformas digitales para proteger y recuperar empleos en la industria textil.
“Es fundamental que estas plataformas operen bajo los procesos normales de cualquier importación”, insistió Vera Rodríguez. Añadió que, aunque esta situación es relativamente nueva, no debe pasarse por alto y requiere la intervención tanto del gobierno como de la industria para lograr una regulación efectiva.
La Cámara Nacional de la Industria del Vestido exhorta a que las prendas importadas paguen los impuestos correspondientes, fomentando así un mercado justo y protegiendo los empleos en México.
