El presidente Andrés Manuel López Obrador descarta la necesidad de una reforma fiscal en el país, enfatizando que el gobierno debe seguir con medidas de austeridad, la lucha contra la corrupción y la eliminación de privilegios en el sector público. A pesar de la caída económica en 2020 debido a la pandemia, el mandatario proyecta cerrar su sexenio con un crecimiento anual promedio del 1.3 por ciento.
Durante su conferencia, López Obrador destaca la importancia de la inversión pública en la recuperación económica, generando empleos y reactivando la economía. El presidente hace hincapié en que su gobierno no ha seguido las recomendaciones de los organismos financieros internacionales debido a su enfoque no neoliberal.
Al abordar sus proyecciones de crecimiento, AMLO pronostica un crecimiento promedio anual del 1.3 por ciento al concluir su mandato, a pesar de la caída del 19 por ciento durante la pandemia. Explica que en el tercer trimestre se alcanzó un crecimiento del 4.1 por ciento, logrando un equilibrio entre el control de la inflación y el estímulo al crecimiento económico.
El presidente destaca el actual nivel de reservas internacionales del Banco de México, que alcanzaron los 207 mil millones de dólares. Aunque respeta la autonomía del banco, sugiere que podrían considerar acciones para acelerar el crecimiento económico además de mantener el control de la inflación.
Reconociendo un ligero aumento en la inflación, López Obrador considera que está bajo control. A través de la Secretaría de Economía, propone a los sectores productivos y de distribución mantener un acuerdo para preservar los precios de los productos básicos. El presidente reitera su compromiso de no contratar más deuda y destaca que la deuda de Pemex es menor que la recibida al inicio de su gobierno.