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La empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) se encuentra en medio de una crisis financiera a medida que sus deudas con los proveedores desencadenan una serie de reclamos y tensiones con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, liderada por Rogelio Ramírez de la O.
No solo eso, en tan solo una semana, al menos tres empresas afectadas han iniciado procesos de resolución de disputas debido a la falta de pagos, suspendido sus servicios o realizado protestas vehementes.
Latinus tuvo acceso a documentos internos de estas empresas y de Pemex, que revelan la gravedad de la situación. En uno de estos documentos, Octavio Romero Oropeza, director general de Pemex, envía una comunicación urgente a Rogelio Ramírez de la O, destacando la necesidad de una reunión inmediata para abordar estos problemas.
Uno de los casos mencionados es el de la empresa “Hokchi Energy,” que ha notificado a Pemex el inicio de un proceso de resolución de disputas debido a la falta de pagos por un contrato de compra de petróleo y gas, con un monto reclamado de casi 188 millones de dólares.
El segundo documento proviene de Baker Hughes, una empresa vinculada a la Casa Gris, donde vivió José Ramón López Beltrán, hijo del presidente López Obrador. Baker Hughes reclama un significativo retraso en los pagos de Pemex, con facturas vencidas que ascienden a 308 millones de dólares, equivalente a casi cinco meses de retraso.
En el tercer documento, Pemex notifica a la Secretaría de Hacienda que la empresa Ferromex ha suspendido el servicio de desalojo de combustóleo de las refinerías de Tula y Salamanca debido a la falta de pago, lo que amenaza con el desabasto de combustibles en el Bajío y pone en riesgo el abasto de turbosina al aeropuerto de Guadalajara.
La presión financiera en Pemex es cada vez más crítica, y se requieren soluciones urgentes para abordar estas deudas y evitar una crisis aún mayor.
