Cuando la ilusión se convierte en #Tragedia: la historia de #Mariet que nadie quiere olvidar.

Imagina la emoción de enterarte que vas a ser mamá, soñar con tener a tu bebé en brazos y esperar esos 9 meses con toda la esperanza del mundo. Pues esta historia pasó hace poco en Morelia y es más real que una serie de Netflix.

Mariet Esperanza, con toda la ilusión del mundo, comenzó desde el primer mes de embarazo con chequeos médicos mes a mes. Ella y su esposo querían asegurarse que todo estuviera perfecto, así que optaron por atenderse con el Dr. Israel, un médico particular que atiende en la zona de las Tijeras.

Mes tras mes, sin faltar a ninguna cita, Mariet se hizo todos los ultrasonidos y revisiones necesarias. Todo parecía ir viento en popa: tanto ella como la bebé estaban saludables, y el parto se veía sin complicaciones.

Llegó el gran día: el miércoles 4 de junio. El doctor les había dado esa fecha para que naciera la pequeña, a quien nombraron Mariet en honor a su mamá. La cita era a las 7 de la mañana en la clínica “Charo”, un lugar privado para garantizar una atención más personalizada.

Mariet y su esposo llegaron puntuales, llenos de ilusión. La futura mamá fue preparada y el doctor la revisó. Pero aquí vino la primera sorpresa: dijo que el cordón umbilical estaba enredado y que haría una cesárea. La ingresaron al quirófano y todo parecía normal… hasta que, alrededor de las 7:40, el doctor salió y avisó al esposo que había sangrado.

Lo que siguió fue un calvario. El doctor volvió a entrar y salir del quirófano, pero la situación se complicó. Finalmente, salió con la peor noticia: Mariet había perdido mucha sangre y no pudieron salvarla. Lo más impactante es que, justo después, el Dr. Israel desapareció de la clínica, dejando a Mariet sola y sin atención.

La familia quedó en shock total, buscando al médico para que diera alguna explicación, pero ya no estaba. La clínica se deslindó del caso, diciendo que todo era responsabilidad del doctor, ya que él había contratado a su propio equipo y rentado el quirófano.

El esposo intentó comunicarse con el doctor por teléfono, pero la respuesta fue que la clínica debía explicar lo sucedido porque él no llevó personal y que no daría más detalles.

Lo que parecía más extraño fue que ese mismo día desaparecieron las grabaciones de las cámaras de seguridad, justo para investigar lo que pasó. La Fiscalía tuvo que clausurar la clínica, pero del doctor no hay rastro.

Ahora, una familia está rota, una mamá nunca conoció a su bebé y una pequeña crecerá sin su madre por una negligencia médica que aún no tiene responsables. Si tú sabes algo de este doctor o de la clínica, o has vivido algo parecido, no dudes en contarnos. Vamos a seguir investigando y apoyando a la familia hasta que haya #JusticiaParaMariet. 💔

Autor Itzel G. Bandala

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *