#Cutzamala alcanza su mayor nivel tras #lluvias, pero persiste un déficit preocupante

El Sistema Cutzamala, pieza clave para el abastecimiento de agua en el Valle de México, alcanzó un almacenamiento del 66.8 por ciento al cierre de la Temporada de Huracanes 2024. Sin embargo, a pesar de las lluvias registradas entre junio y noviembre, los beneficios fueron insuficientes para revertir el déficit del 16 por ciento respecto a los niveles históricos del sistema.

Con un total de 522.86 millones de metros cúbicos almacenados, el Cutzamala no logró superar las expectativas, a pesar de haber recibido una ganancia de 251.92 millones de metros cúbicos durante la temporada de huracanes. Según Citlalli Peraza, directora del Organismo de Cuenca Aguas del Valle de México (OCAVM), los niveles actuales reflejan las limitaciones de las precipitaciones recientes para garantizar el abastecimiento adecuado.

En una sesión informativa del Comité Técnico de Operación de Obras Hidráulicas de la Conagua, se detallaron los porcentajes de llenado de las principales presas del sistema. La presa El Bosque, con un 78.6 por ciento, presenta el nivel más alto, seguida por la presa Valle de Bravo, con un 66 por ciento, y la presa Villa Victoria, que apenas alcanza el 55.7 por ciento de su capacidad.

A pesar de que la temporada de lluvias concluyó oficialmente, se continúa inyectando un flujo de 5.046 metros cúbicos por segundo a la presa Valle de Bravo, en un esfuerzo por mantener su recuperación. Sin embargo, estas medidas parecen ser paliativas frente a un panorama hídrico que sigue siendo incierto para la región.

Durante la semana del 11 al 17 de noviembre, el Valle de México recibió un total de 8.607 metros cúbicos por segundo. De esta cantidad, 5.185 metros cúbicos fueron destinados al Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACMEX), mientras que 3.422 metros cúbicos abastecieron a la Comisión del Agua del Estado de México (CAEM). Estos flujos, aunque fundamentales, no alcanzan para compensar los déficits acumulados en años recientes.

El panorama actual pone en evidencia la vulnerabilidad del sistema hídrico del Valle de México, que depende en gran medida de factores climáticos. A pesar de las inversiones realizadas en infraestructura, la capacidad de respuesta sigue siendo limitada ante la creciente demanda de agua en una de las regiones más pobladas del país.

Las cifras reflejan una realidad preocupante: aunque las lluvias trajeron cierta recuperación, no se logró alcanzar niveles óptimos. Este escenario refuerza la necesidad de estrategias más ambiciosas y sostenibles para garantizar el acceso al agua en el mediano y largo plazo.

Autor Eduardo Martinez

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