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En la colonia Sinarquistas, León, una familia vivió un momento desgarrador cuando, sin aviso, apareció un ataúd en la entrada de su casa con el cuerpo de su hijo dentro, envuelto en plástico y con claros signos de violencia. Esto pasó la tarde del domingo en la esquina de Guillermo Velasco y Antonio Martínez Aguayo.
Luis Gerardo “N”, un joven de 23 años, había desaparecido hace semanas después de decirles a sus familiares que se iba a Jalisco por trabajo. Desde entonces, nadie sabía nada de él.
Según contó la mamá, tres hombres llegaron en una camioneta blanca y tocaron la puerta. Sin dar explicación, sólo dejaron el ataúd y soltaron: “Ahí se los dejamos” antes de irse. Al abrir, la familia descubrió la cruel realidad: el cuerpo de Luis Gerardo, envuelto y con signos evidentes de violencia.
La policía llegó rápido tras el reporte y aseguró la zona, apoyándose también con autoridades estatales y federales para comenzar las investigaciones.
Además, especialistas en homicidios comenzaron a trabajar para armar el caso y entender qué pasó, incluyendo la posible participación de grupos delictivos, pues la forma en que dejaron el cuerpo habla del nivel de brutalidad del crimen.
Los peritos hicieron el procesamiento del lugar y trasladaron el cuerpo al SEMEFO, donde harán la necropsia para aclarar oficialmente las causas de la muerte.
Este hallazgo dejó en shock a los vecinos, que piden a las autoridades justicia y resultados rápidos para encontrar a los responsables y frenar la violencia que sigue golpeando a varias zonas del estado.
