Jueves 23 de mayo de 2024.
La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) se enfrenta a un desacuerdo sobre cuándo y cómo ajustar la tasa de interés para combatir la inflación. Mientras todos coinciden en la necesidad de hacer ajustes, no hay consenso sobre la magnitud y el momento oportuno para estos movimientos.
En la minuta de la última decisión de política monetaria del 9 de mayo, se destacó la división de opiniones. Un miembro de la junta señaló que, aunque es necesario reducir la tasa de referencia, estos recortes deben ser graduales debido a la lenta disminución prevista de la inflación.
Ante el estancamiento de la inflación, un balance de riesgos deteriorado y la expectativa de que la inflación se mantenga por encima de la meta durante más tiempo, este miembro advirtió que no se pueden hacer ajustes finos adicionales a la tasa objetivo en el corto plazo. Consideró esencial mantener una postura restrictiva por un período prolongado para enviar un mensaje claro sobre el compromiso del banco central con el control de precios.
La posibilidad de reducir la tasa de interés de 11 a 10.75 por ciento fue debatida. Se argumentó que hacerlo prematuramente podría dar una señal incorrecta sobre el descenso en la inflación. En cambio, mantener la tasa en su nivel actual subrayaría la preocupación de Banxico por los choques de precios en el país.
La comunicación de Banxico debe asegurar que están decididos a cumplir con la meta de inflación a toda costa. Para las próximas decisiones, no solo se debe mantener el nivel de restricción monetaria actual, sino también hacer esta intención explícita en la guía prospectiva.
En la reunión del 9 de mayo, Banxico decidió mantener la tasa de interés en un 11 por ciento debido a las presiones inflacionarias. Esta decisión, según el instituto central, ayudará a que la inflación regrese a su objetivo del tres por ciento a mediano plazo. No obstante, se advirtió que las condiciones económicas actuales, tanto a nivel local como internacional, podrían requerir mantener esta tasa hasta el último trimestre de 2025.
Los integrantes de la Junta de Gobierno expresaron su preocupación por la alta inflación en el segmento de servicios, la cual ha permanecido elevada desde la pandemia y se ha intensificado debido a conflictos geopolíticos globales.
Otro miembro de la junta consideró que, aunque el entorno actual sigue siendo complicado, es menos adverso que en 2022 y principios de 2023. Desde su perspectiva, en la segunda mitad del año habrá mayor claridad para realizar ajustes finos, incluso más graduales de lo anticipado, siempre y cuando las condiciones lo permitan. Estos ajustes deberán hacerse independientemente de las decisiones de la Reserva Federal.