En el primer debate presidencial rumbo a las elecciones del 2 de junio, los candidatos sacaron a relucir cifras y declaraciones que marcaron el encuentro.
Claudia Sheinbaum, candidata de Morena, criticó el supuesto desequilibrio en el tiempo de intervención y expresó su apoyo al cuerpo diplomático en Ecuador tras un incidente policial.
La candidata destacó su lema de campaña, promoviendo dos proyectos opuestos: regresar al pasado de corrupción o avanzar hacia un futuro mejor.
En el tema de salud pública, Sheinbaum abogó por fortalecer el sistema público y criticó la propuesta de privatización, señalando sus fallas y el riesgo de corrupción asociado.
Sobre el caso Rébsamen, defendió su postura de apoyo a las víctimas y rechazó cualquier intento de lucrar con la tragedia.
En cuanto a corrupción y transparencia, resaltó los logros en austeridad republicana y la importancia de la digitalización para reducir la corrupción.
Xóchitl Gálvez, de la alianza PAN-PRI-PRD, acusó a Sheinbaum de negligencia y la llamó “la dama de hielo” por presuntos errores y omisiones en casos como el colapso en la línea 12 del metro.
Gálvez criticó la gestión de Sheinbaum y cuestionó su compromiso con la transparencia y la rendición de cuentas.
El candidato de Movimiento Ciudadano, Máynez, señaló la necesidad de cambiar la vieja política y destacó la importancia de dar resultados concretos en lugar de ganar premios.
Máynez también presentó cifras sobre la gestión de Sheinbaum, criticando el aumento de personas sin acceso a servicios de salud y la falta de presupuesto para sectores vulnerables.
En resumen, el debate estuvo marcado por acusaciones, revelaciones y un duelo de frases entre los candidatos, cada uno tratando de destacar su visión y propuestas para el futuro de México.