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La Sociedad Ecologista Hidalguense, representada por Marco Moreno Gaytán, ha criticado la reciente declaratoria de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) que designa como zona de restauración ecológica el área circundante a la presa Endhó. Gaytán argumenta que esta medida carece de sustancia debido a la falta de compromisos claros por parte de la Ciudad de México para enviar aguas tratadas a Hidalgo, así como la ausencia de anuncios concretos sobre inversiones o regulaciones para reducir la contaminación de instalaciones clave como la termoeléctrica Francisco Pérez Ríos, la refinería Miguel Hidalgo y las fábricas de cemento y cal en la región de Tula.
Según el activista ambiental, una restauración ecológica efectiva debe abarcar acciones coordinadas para mejorar la calidad del aire, suelo y agua, pilares fundamentales para la sostenibilidad ambiental.
Gaytán subrayó la necesidad urgente de inversiones destinadas a la instalación de plantas de tratamiento en la Ciudad de México, así como la implementación de medidas para asegurar la limpieza de los cauces y presas a través de los cuales se transportarán las aguas tratadas hasta la Central Hidroeléctrica “Ing. Fernando Hiriart Balderrama” en Zimapán.
Además, expresó su preocupación por la falta de especificidad en cuanto a la eliminación de partículas contaminantes generadas por la termoeléctrica Francisco Pérez Ríos, la reducción de emisiones de azufre de la refinería Miguel Hidalgo, y el control de las emisiones de partículas suspendidas por parte de las cementeras y caleras en la región de Tula.
El activista criticó también la falta de transparencia en el proceso de consulta llevado a cabo por Semarnat, señalando que la selección de interlocutores por parte de la Secretaría fue cuestionable y excluyente. Además, lamentó que proyectos controvertidos como la ampliación y encementado del cauce del río Tula no hayan sido abordados adecuadamente, a pesar de las preocupaciones ambientales que plantean.
A pesar de considerar la declaratoria como insuficiente, Gaytán no la catalogó como un fracaso absoluto, anticipando que probablemente quedará incompleta debido al limitado tiempo disponible para recibir y considerar los comentarios de los gobiernos estatales y municipales, así como de las organizaciones y ciudadanos afectados.
