Con corte al 18 de noviembre, el Sistema Cutzamala reportó un almacenamiento total del 66.8 por ciento, lo que equivale a 522.86 millones de metros cúbicos de agua. Este nivel refleja un déficit del 16 por ciento en comparación con la misma fecha del año anterior, según informó Citlalli Elizabeth Peraza Camacho, titular del Organismo de Cuenca Aguas del Valle de México. La situación continúa siendo crítica, especialmente en la presa de Valle de Bravo, donde se mantiene suspendida la extracción de agua.
El embalse de El Bosque es el que presenta el mayor porcentaje de almacenamiento entre las presas del sistema, con un 78.6 por ciento, equivalente a 159.10 millones de metros cúbicos. Sin embargo, este nivel también es menor al registrado en 2023, con un déficit del 5.9 por ciento. Por otro lado, la presa Miguel Alemán, ubicada en Valle de Bravo, reportó un almacenamiento del 66 por ciento, equivalente a 260.29 millones de metros cúbicos, lo que representa un déficit del 19 por ciento, a pesar de haber recibido una inyección de 5.046 metros cúbicos por segundo entre el 11 y el 17 de noviembre.
En el caso de la presa Villa Victoria, el nivel de almacenamiento es aún más bajo, con un 55.7 por ciento, equivalente a 103.47 millones de metros cúbicos, reflejando un déficit del 20.7 por ciento respecto al año pasado. Estos datos subrayan la gravedad de la sequía y la necesidad de medidas urgentes para garantizar el abastecimiento de agua en la región.
Durante la última sesión del Comité Técnico de Operación de Obras Hidráulicas de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), se informó que este año se han realizado 31 operativos en diferentes entidades del país. Estas acciones incluyeron trabajos en más de 270 mil metros de drenajes y casi 3,900 pozos, beneficiando a aproximadamente 307 mil habitantes. Sin embargo, los esfuerzos no han sido suficientes para revertir el impacto de la sequía prolongada.
En el Valle de México, la Conagua ha retirado más de 56 mil toneladas de basura y más de 651 mil metros cúbicos de azolve de la infraestructura hídrica. Estas labores han sido esenciales para mantener el funcionamiento de plantas de bombeo como El Caracol, Casa Colorada y La Caldera, pero no han logrado mejorar significativamente los niveles de agua en las principales presas del Sistema Cutzamala.
A pesar de estos esfuerzos, la crisis hídrica continúa afectando a la región, y las perspectivas para los próximos meses no son alentadoras. Mientras no se implementen soluciones más efectivas, el déficit de agua seguirá siendo un problema crítico para las comunidades abastecidas por el Sistema Cutzamala.