#Déficit público en México alcanza máximo histórico de 1.10 #billones de pesos

El déficit público de México, medido a través de los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP), alcanzó 1.10 billones de pesos entre enero y agosto de 2024, el nivel más alto registrado desde 2008, según la Secretaría de Hacienda. Esto representa un aumento del 53% respecto al mismo periodo del año anterior y se atribuye al financiamiento de obras como el Tren Maya y la Refinería Dos Bocas, terminadas durante el último año de la administración anterior.

Este nivel de endeudamiento ha generado preocupación entre analistas, quienes señalan que la promesa de no endeudar al país no se cumplió. Incluso, el déficit actual supera al registrado durante la crisis económica y sanitaria de 2020 por la pandemia de COVID-19. México Evalúa advirtió sobre el reto que enfrenta el gobierno de Claudia Sheinbaum para estabilizar el déficit y reducirlo a niveles sostenibles.

Se espera que los RFSP alcancen un 5.9% del PIB al cierre de 2024, un nivel históricamente alto. Para 2025, la meta es disminuir el déficit a entre 3% y 3.5% del PIB, lo cual requerirá medidas de consolidación fiscal. Estas podrían incluir el aumento de la recaudación a través de una reforma fiscal integral, aunque Sheinbaum ha mostrado resistencia a implementar cambios tributarios inmediatos.

El Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) estima que una reforma fiscal sería esencial para reducir el déficit. Sin embargo, su implementación enfrenta desafíos políticos y económicos. Según el CIEP, mejorar la eficiencia del gasto público y combatir la informalidad podrían aportar un 0.8% del PIB, pero estas medidas serían insuficientes para alcanzar la meta de reducción al 3%.

El saldo de la deuda en su medida más amplia, conocido como Saldo Histórico de los RFSP, se situó en 16.5 billones de pesos, un 11.5% más que en agosto del año anterior. De esta cifra, la mayor parte corresponde a deuda contratada en moneda nacional, con una parte menor en el extranjero. Esto refleja la estrategia de financiamiento adoptada por el gobierno para completar los proyectos de infraestructura sin heredar estas presiones a la nueva administración.

La administración de Sheinbaum deberá enfrentar la tarea de equilibrar las finanzas públicas en un contexto de elevada deuda y gasto público, manteniendo el compromiso de no realizar una reforma fiscal inmediata. No obstante, los analistas insisten en la necesidad de ajustes fiscales para evitar que la situación se vuelva insostenible en el mediano plazo.

Autor Eduardo Martinez

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