En agosto, las remesas enviadas a México alcanzaron un total de 6,087 millones de dólares, según datos del Banco de México (Banxico). Esta cifra representa el segundo monto mensual más alto desde 1995, solo superado por las remesas de junio de este mismo año. El aumento en los envíos está directamente relacionado con la depreciación del peso frente al dólar, lo que ha incentivado a los mexicanos en el extranjero a enviar más dinero a sus familias.
Este flujo de remesas reflejó un crecimiento anual del 9.3% respecto a agosto de 2023, recuperándose del leve descenso registrado en julio cuando el país recibió 5,613 millones de dólares. La depreciación del peso, que fue del 11% en agosto, permitió que los hogares receptores obtuvieran un mayor rendimiento en términos reales, con un beneficio estimado del 17% anual al considerar la inflación.
El Banco de México detalló que 4.9 millones de hogares en México recibieron un promedio de 407 dólares en agosto, superando los 402 dólares enviados en julio. Este aumento en el promedio por hogar refleja la creciente importancia de las remesas como fuente de ingresos para millones de familias mexicanas, que dependen de los dólares provenientes del extranjero.
Al sumar los primeros ocho meses del año, México ha recibido un total de 43,027 millones de dólares en remesas, superando los 41,474 millones de dólares acumulados en el mismo periodo de 2023. La entrada sostenida de remesas es resultado del aumento en la población mexicana inmigrante en Estados Unidos, que creció un 2.2% durante el último año, después de una disminución continua desde 2014 hasta 2022.
A lo largo de los últimos 12 meses, las remesas acumuladas alcanzaron los 64,872 millones de dólares, un claro reflejo del sólido flujo de migradólares que sigue beneficiando a millones de familias mexicanas, en medio de un contexto económico global desafiante.