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En el undécimo mes del año 2023, el flujo de remesas hacia el país experimentó una desaceleración al alcanzar aproximadamente cuatro mil 908 millones de dólares, reflejando un modesto aumento anual del 1.88 por ciento, marcando así el incremento más tenue desde abril de 2020, según datos revelados por el Banco de México (Banxico).
Este informe del banco central también señaló una disminución mensual del 15.5 por ciento, equivalente a 903.3 millones de dólares, interrumpiendo una secuencia de dos meses consecutivos de crecimiento en el flujo de remesas.
Durante este periodo, el monto promedio enviado por los connacionales se situó en 386 dólares, mostrando una disminución del dos por ciento en comparación con la cifra registrada en el mismo mes de 2022, que ascendía a 394 dólares.
Banxico informó que la transferencia de la mayoría de los recursos se realizó a través de medios electrónicos, aunque también se emplearon canales en efectivo y especie, los cuales incluyen envíos de artículos como ropa, calzado, u otros productos físicos.
Desde principios del año pasado, analistas de Bank of America y BBVA México habían advertido que la dinámica de las remesas estaría vinculada a la inflación y a las condiciones del mercado laboral en Estados Unidos.
En ese contexto, destacaron que las remesas seguirían siendo un pilar crucial para el consumo, el cual ha mantenido su resistencia a lo largo de 2023 a pesar del aumento en los precios de bienes y servicios en México.
Con los resultados acumulados hasta noviembre, el total de remesas para los 11 meses de 2023 ascendió a 57 mil 796 millones de dólares, apenas un uno por ciento más en comparación con el mismo periodo en 2022.
Las proyecciones de los expertos indican que, al concluir el año, se superarán los 60 mil millones de dólares o experimentarán un crecimiento anual entre el 10 y el 11 por ciento.
