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El presidente argentino, Javier Milei, enfrenta un creciente descontento social mientras persisten las protestas y acciones judiciales contra sus polémicas reformas. En medio de este escenario, Milei se dirige a Davos, enfrentándose a desafíos tanto a nivel nacional como internacional.
Las demandas y movilizaciones contra el decreto de necesidad y urgencia (DNU) y la denominada ley ómnibus, que busca derogar más de mil leyes y artículos constitucionales, han cobrado fuerza. La Asociación de Trabajadores del Estado y las dos Centrales de Trabajadores Argentinos lideraron un acto masivo en contra del ajuste, los despidos y el desmantelamiento del Estado.
En respuesta a las críticas, el gobierno de Milei evalúa la posibilidad de descontar el día a aquellos que se sumen al paro programado para el 24 de este mes. El presidente sostiene una postura inflexible, indicando que no hay margen para negociaciones.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, vuelve a mencionar el cuestionado protocolo
