Kristalina Georgieva, directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), ha destacado la creciente brecha entre las economías de ingresos medio y alto como uno de los principales desafíos económicos actuales. Esta disparidad, exacerbada por las recientes crisis, así como la vulnerabilidad de ciertos países que requieren apoyo financiero externo, subraya la necesidad urgente de fortalecer y equilibrar la arquitectura económica y financiera a nivel global.
Georgieva enfatiza la importancia de la cooperación internacional en los próximos años para abordar la fragmentación geoeconómica, revitalizar el comercio y mitigar las desigualdades que pueden surgir del avance de la inteligencia artificial. Además, destaca la necesidad de prevenir crisis de deuda y responder eficazmente al cambio climático.
En una reunión del G-20, que representa a algunas de las economías más poderosas del mundo, Georgieva subraya la importancia de fortalecer la arquitectura financiera internacional para garantizar que más personas se beneficien de la recuperación económica.
A pesar de destacar la necesidad de consolidación fiscal como una medida preventiva, Georgieva también aboga por la construcción de sistemas tributarios más inclusivos y transparentes, que tengan en cuenta los intereses de los países en desarrollo. Esto refleja un cambio en el enfoque del FMI hacia políticas económicas más equitativas y sostenibles.