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El año 2024 comienza con señales preocupantes para la economía mexicana, ya que los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) sugieren una situación delicada. Según el Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE), el crecimiento estimado es mínimo, con un rango que oscila entre una contracción del 0.7% y un crecimiento del 1.0%. La estimación puntual se sitúa en apenas un 0.1%.
Esta situación representa un inicio incierto después de tres trimestres consecutivos de contracción económica al cierre del año anterior.
El análisis por sectores revela que tanto las actividades secundarias como las terciarias muestran avances modestos. Las industrias, representadas en las actividades secundarias, muestran un crecimiento del 0.2% en enero con respecto a diciembre del año anterior.
Por otro lado, el sector de servicios, reflejado en las actividades terciarias, experimentó una expansión mínima del 0.1% en el mismo período.
En términos anuales, la economía mexicana registra un crecimiento del 2.2% al inicio del nuevo año, con un rango estimado entre el 1.3% y el 3.1%.
Sin embargo, las perspectivas para el 2024 sugieren un crecimiento menor al observado en el 2023, que se situó alrededor del 3%. Las proyecciones de las instituciones financieras indican un crecimiento cercano al 2%, mientras que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador espera alcanzar una tasa entre el 2.5% y el 3.5%.
Este panorama plantea desafíos importantes para el gobierno y los agentes económicos en el país, quienes deberán trabajar en políticas y estrategias para impulsar la actividad económica y superar los obstáculos presentes al inicio del año.
