La integración de las mujeres en el mercado laboral de México enfrenta desafíos significativos, lo que la sitúa entre las más bajas de América Latina, según reveló un informe de Citibanamex. Factores sociales y culturales, junto con la falta de políticas públicas, contribuyen a esta situación.
A pesar de un aumento reciente en la participación laboral femenina, que alcanzó el 46.5% al cierre del cuarto trimestre de 2023, sigue siendo una de las tasas más bajas en la región, muy por debajo del promedio del 53.3% en América Latina y del 76.4% entre los hombres.
La mayoría de las mujeres empleadas se concentran en el sector de servicios, y una proporción significativa trabaja en la economía informal. Cerca del 78.2% de las mujeres trabajan en el sector terciario, mientras que el 57% lo hace en empleos informales.
Las diferencias salariales también son evidentes, con las mujeres ganando menos que los hombres, no solo porque trabajan menos horas, sino también debido a las persistentes disparidades salariales en comparación con los hombres, especialmente en sectores donde la presencia femenina es significativa.
Otro desafío importante es la distribución desigual del tiempo entre el trabajo remunerado y las responsabilidades domésticas. Las mujeres dedican más tiempo a actividades no económicas, lo que limita su participación en el mercado laboral. Datos del Inegi muestran que las mujeres trabajan en promedio 7.4 horas menos que los hombres por semana.
El estudio de Citibanamex destaca la importancia de abordar estos desafíos mediante políticas que promuevan la igualdad de género, como el fortalecimiento de la educación sexual temprana, la reducción de las brechas salariales y el apoyo a las mujeres durante la maternidad. Estas medidas podrían ayudar a aumentar la participación de las mujeres en el mercado laboral y promover una mayor igualdad de oportunidades en México.