La red de transporte subterráneo de la Ciudad de México enfrentó dificultades en su funcionamiento, dejando a los usuarios experimentando molestias en varias líneas. Reportes indican que pese a la ausencia de lluvias, los trenes en cuatro líneas se vieron forzados a detenerse, generando retrasos de hasta 10 minutos.
La Línea A se vio particularmente afectada, con pasajeros esperando más de 10 minutos en estaciones como Agrícola Oriental, a pesar de que el tablero de control del Metro mostraba un avance de cinco minutos.
En la Línea B, una usuaria informó que un tren con dirección a Buenavista fue sacado de circulación debido a la presencia de humo. Hasta el momento, no se ha emitido ninguna declaración oficial al respecto. En esta misma línea, los trenes también experimentaron detenciones de más de 10 minutos.
La Línea 3 presentó problemas al partir desde la estación Indios Verdes, lo que resultó en retrasos a lo largo de su recorrido y aglomeraciones en las estaciones. Asimismo, en la Línea 7, el avance se prolongó por más de 10 minutos, a pesar de que el cronograma oficial del Metro indicaba solo cuatro minutos.
Curiosamente, usuarios se cuestionan la razón detrás de la lentitud persistente en estas líneas, especialmente porque no se registraban precipitaciones durante la mañana. Aunque el jueves anterior se implementó la marcha de seguridad debido a las lluvias en las Líneas 3, 8, 9 y B, la incertidumbre prevalece.
En paralelo a estos desafíos operativos, el Metro ha tomado un paso adelante en el bienestar de los usuarios. El programa institucional “Salvemos Vidas” ha sido fortalecido mediante la introducción de un módulo de atención psicológica permanente. Personal especializado estará disponible para brindar apoyo psicológico a aquellos que lo requieran, en un esfuerzo por prevenir la ideación suicida.
Este nuevo espacio se suma a los módulos itinerantes establecidos en estaciones de diversas líneas. Desde marzo hasta julio de este año, estos espacios han proporcionado un total de 11,519 atenciones a los usuarios. Estas atenciones abarcan desde psicoeducación sobre el autocuidado de la salud mental hasta tamizaje para identificar problemas de salud mental, consejería breve y derivaciones oportunas a unidades de salud mental y adicciones.
El Metro de la Ciudad de México, además de enfrentar desafíos en su operación diaria, busca cuidar del bienestar emocional de sus usuarios a través de estas iniciativas que apuntan a crear un ambiente seguro y comprensivo en su red de transporte.