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Mineral de la Reforma, Hidalgo – La irresponsabilidad y el desprecio por la seguridad de los ciudadanos han vuelto a cobrar factura. Una barda de contención de al menos cinco metros de altura colapsó en el fraccionamiento El Saucillo, dejando en evidencia la falta de planeación, supervisión y cumplimiento de normas de seguridad por parte de la empresa Promotora de Edificaciones y Constructora del Centro.
Desde el inicio de la obra, los vecinos denunciaron la mala calidad de la construcción. Advirtieron que la estructura presentaba deficiencias evidentes, que la cimentación no era adecuada y que el riesgo era inminente. Hoy, sus temores se hicieron realidad. La barda cedió con apenas una ligera lluvia, lo que confirma que nunca estuvo diseñada para resistir condiciones mínimas de estabilidad.
Lo ocurrido no es un accidente, es el resultado de una cadena de negligencias y omisiones que han puesto en peligro la vida de cientos de familias.
Una tragedia que pudo costar vidas.
El derrumbe ocurrió en una calle principal, por donde diariamente circulan vehículos y transitan niños rumbo a la escuela. Afortunadamente, la lluvia mantuvo a las personas en sus hogares, evitando una tragedia mayor. Pero la pregunta es clara: ¿qué habría pasado si el desplome ocurría en un día soleado, con niños jugando en la zona?
El peligro no ha terminado. La estructura derrumbada es solo una parte de la barda, y las secciones restantes podrían colapsar en cualquier momento. La vida de los habitantes de El Saucillo sigue en riesgo, mientras la empresa y las autoridades guardan silencio.
Encubrimiento y falta de respuestas.
Minutos después del colapso, en lugar de dar explicaciones o asumir su responsabilidad, la constructora envió cuadrillas de limpieza para ocultar la evidencia. Un intento burdo de encubrimiento que solo demuestra el cinismo con el que operan.
Peor aún, Protección Civil brilla por su ausencia. No hay un solo peritaje oficial, no se ha acordonado la zona y no hay información sobre medidas de seguridad inmediatas. ¿Hasta cuándo seguirán ignorando lo que ocurre?
Exigencia de justicia: que caigan los responsables.
Los vecinos exigen respuestas. No basta con retirar los escombros y seguir adelante como si nada hubiera pasado. La empresa debe ser investigada y sancionada por construir con materiales de baja calidad, por ignorar las advertencias y por poner en riesgo a la comunidad.
Las autoridades municipales deben intervenir de inmediato, realizar peritajes y suspender la obra hasta que se garantice la seguridad de los habitantes. Cualquier omisión en este momento los hace cómplices de un desastre anunciado.
