El Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres, expresó su visión crítica sobre el proceso de la oposición para seleccionar a su candidato a la Jefatura de Gobierno, calificándolo como “un fracaso” que terminó “lleno de fracturas”.
Ante la controversia generada entre los exaspirantes a la candidatura, los alcaldes Sandra Cuevas de Cuauhtémoc y Adrián Rubalcava de Cuajimalpa, contra la designación de Santiago Taboada de Benito Juárez, Batres consideró que el proceso fue un descalabro, destacando las divisiones internas.
Al abordar la polémica entre los exaspirantes, Batres señaló que “Sandra Cuevas ha mostrado una actitud poco conciliadora y poco consistente”, subrayando que el proceso de selección fue problemático y careció de oportunidades para la competencia real.
El exsenador mencionó que no hay sorpresas en esta decisión, ya que el presidente Andrés Manuel López Obrador ya había pronosticado previamente los acuerdos en la cúpula de la oposición, indicando cómo se habían establecido candidaturas a nivel nacional y local.
Batres argumentó que las fracturas y enojos en la oposición eran previsibles, ya que acusó que se excluyó a figuras relevantes del PRI que podrían haber competido. Además, afirmó que el PAN fue impuesto a nivel federal y local sin un método transparente de legitimación.
El líder local resaltó las renuncias de Adrián Rubalcava y el diputado local Víctor Hugo Lobo, considerándolas como indicadores de que el proceso no fue una verdadera alianza entre las fuerzas de la oposición, sino una imposición que debilitó a estas fuerzas políticas.