En el año 2022, un poderoso terremoto sacudió Ciudad de México, pero lo que reveló bajo los cimientos de una facultad de Derecho fue aún más impactante: una asombrosa cabeza de serpiente perteneciente al antiguo Imperio Azteca.
El terremoto de magnitud 7,6 que afectó a la costa occidental de México en ese año, resonó en Ciudad de México, a 400 kilómetros de distancia, y causó estragos. En medio de la devastación, emergió un descubrimiento arqueológico sorprendente: una gigantesca cabeza de serpiente esculpida en piedra, con colores vibrantes, que salió a la luz después del evento sísmico.
Según el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de México, lo más excepcional de esta escultura es su policromía, ya que conserva alrededor del 80 % de sus colores originales.
Este antiguo tesoro fue hallado a 4,5 metros bajo tierra en la antigua Escuela de Jurisprudencia de la UNAM, en el corazón histórico de Ciudad de México. La talla tiene más de 500 años de antigüedad, pesa 1,2 toneladas y mide 1,8 metros de largo, 1,0 metro de alto y 85 centímetros de ancho. Un equipo de expertos la extrajo con cuidado, revelando detalles notables: los vestigios de ocre, rojo, azul, negro y blanco, preservados gracias al lodo y el agua que la cubrieron durante siglos.
Para preservar esta joya frágil, los restauradores la han colocado en una cámara de humedad sellada. Esta cámara está equipada con humidificadores y dispositivos de control de humedad para permitir que la cabeza de serpiente pierda lentamente la humedad acumulada durante siglos sin acelerar el proceso, evitando la pérdida de colores, grietas y cristalizaciones de sales en la piedra.
Se cree que la cabeza de serpiente data de una época cercana al final del Imperio Azteca, una era en la que la ciudad-estado de Tenochtitlan florecía en la misma región. Las serpientes eran comunes en el arte azteca debido a deidades serpentiformes como Quetzalcóatl, aunque los investigadores aún no saben si esta figura en particular está relacionada con alguna deidad específica.
La cabeza de serpiente no estará disponible para el público hasta que se completen los trabajos de conservación, ya que cualquier alteración en el microclima que la rodea podría ser dañina. Se espera que permanezca en la cámara de humedad hasta principios de 2024, mientras los investigadores continúan estudiando sus materiales y su significado histórico.