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Hidalgo es un estado que tiene de todo: historia vibrante, comida deliciosa, un clima envidiable, paisajes de ensueño, montañas, bosques y cascadas que quitan el aliento. Pero, ¿sabes qué es lo mejor? ¡Hay un rincón oculto que te va a dejar boquiabierto!
En el municipio de Mixquiahuala hay una cascada encantadora que muy pocos conocen. Aunque es un lugar pequeño, es uno de esos sitios que te enamoran a primera vista y que querrás visitar una y otra vez. La cascada de Mixquiahuala es la protagonista aquí: se eleva unos 15 metros y fluye naturalmente en medio de montañas y rocas, justo al lado del río Tula, en el Valle del Mezquital.
La cascada cae con fuerza y termina en una poza de agua cristalina perfecta para un chapuzón refrescante. Aquí puedes disfrutar de un día en familia, con amigos o con tu pareja, relajándote con el sonido del agua y el paisaje que parece sacado de una postal. ¡No olvides tu cámara para capturar esos momentos dignos de Instagram!
Este lugar es completamente natural, así que tendrás que llegar caminando. La buena noticia es que no hay cuota de entrada ni horarios fijos, lo que hace que tu visita sea aún más fácil. Solo asegúrate de llevar lo necesario: ropa y zapatos cómodos y antideslizantes, porque no hay servicios en el sitio.
Si planeas quedarte más tiempo, te recomiendo buscar un balneario o alojamiento cercano en Mixquiahuala para que tu aventura sea aún más completa.
¿Cómo llegar? El viaje a esta maravilla natural toma unas hora y media desde la capital del estado. Sal de la ciudad tomando la ruta hacia Actopan, sigue hasta llegar a este pueblo, luego dirígete a Progreso y sigue las señales hacia Mixquiahuala.
Una vez en Mixquiahuala, solo sigue las señales o pregunta a los lugareños para encontrar la cascada. No es un lugar grande, así que ¡encontrarla será pan comido!
