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En un emocionante hallazgo, se han encontrado en Quintana Roo un total de 83 construcciones de paredes prehispánicas. Los arqueólogos encargados de su investigación sugieren que estas estructuras podrían haber desempeñado un papel similar al de un sistema de navegación, comparable al famoso servicio de “Google Maps”, durante los tiempos precolombinos.
Estas construcciones, principalmente hechas de piedra caliza, son conocidas como albarradas y se considera que fueron utilizadas para delimitar áreas de cultivo o incluso como espacios residenciales, según el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
El arqueólogo Fabián Gutiérrez Gómez, quien lidera el equipo de investigación en el Frente 1 del Tramo 6 del Proyecto del Tren Maya, revela que durante la exploración realizada entre septiembre de 2022 y marzo de 2023, se identificaron un total de 205 monumentos arqueológicos, que incluyen dos terrazas, dos pozos, 53 cimientos y las mencionadas 83 albarradas.
Estas estructuras, que datan del periodo Clásico maya (300 a 600 d.C.), presentan diversas dimensiones, que van desde cinco hasta 400 metros de longitud, con un ancho promedio de un metro y una altura de 70 centímetros.
Lo más notable de estas construcciones es su diseño particular, distinto de otras albarradas debido a su ubicación, algunas de las cuales se encontraron cerca de cuerpos de agua, y su forma irregular en “L”, a diferencia de las estructuras lineales más comunes.
El arqueólogo sugiere que estas características podrían indicar que estas albarradas servían como una suerte de sistema de navegación prehispánico, permitiendo a los habitantes de la región orientarse en su entorno.
El análisis arqueológico continuará, especialmente en áreas donde se encontraron estas estructuras cerca de cimientos, con el objetivo de determinar si funcionaban como marcadores en el terreno para guiar a los habitantes o si estaban relacionadas con divisiones de terrenos familiares, como se cree comúnmente.
Un aspecto interesante es que se encontró poco material arqueológico cerca de las albarradas, lo que podría sugerir que no estaban asociadas con asentamientos permanentes, o que la sociedad de la época era más comunal y la mayoría de las actividades se realizaban al aire libre.
La excavación, que comenzó en enero de 2023, está en curso y hasta el momento se han recuperado 218 bolsas de cerámica, tres de metates y dos cuchillos de pedernal, junto con otros materiales arqueológicos. Estos artefactos serán examinados en detalle para determinar su antigüedad, origen étnico y composición material.
