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Una empleada de Wells Fargo fue encontrada sin vida en su escritorio, cuatro días después de haber fichado por última vez, según las autoridades. Denise Prudhomme, de 60 años, trabajaba en una oficina de Wells Fargo en Tempe, Arizona. La última vez que la vieron activa fue el viernes 16 de agosto, cuando entró al edificio alrededor de las 7 a.m., usando un escáner de acceso. Desde entonces, no hubo más registros de entrada o salida para ella, informaron los oficiales de policía.
El cuerpo de Prudhomme fue descubierto el 20 de agosto en un cubículo del tercer piso del edificio. La policía la declaró fallecida a las 4:55 p.m., hora local. La causa de su muerte aún está bajo investigación por parte de la Oficina del Médico Forense del Condado de Maricopa, y la investigación preliminar no ha mostrado señales evidentes de crimen, según el Departamento de Policía de Tempe.
En respuesta a este trágico evento, Wells Fargo, a través de su portavoz Rubén Pulido, expresó: “Estamos profundamente entristecidos por la pérdida de nuestra colega, Denise Prudhomme. Nuestros pensamientos están con su familia y seres queridos, y estamos en contacto para asegurarnos de que reciban el apoyo necesario durante este momento difícil”. La empresa está revisando sus procedimientos internos de seguridad y bienestar, y ha puesto a disposición consejeros para los empleados afectados.
A pesar de que el edificio cuenta con seguridad las 24 horas, algunos empleados señalaron que Prudhomme, que trabajaba en una zona poco transitada, debería haber sido descubierta antes. Otros reportaron haber notado un olor desagradable, pero inicialmente lo atribuyeron a problemas de plomería en el edificio.
Wells Fargo aclaró que la notificación a los empleados sobre la muerte de Prudhomme se retrasó para asegurar que su familia fuera informada primero. La causa exacta de la muerte de Prudhomme sigue siendo un tema pendiente de resolución.
