En la vida de los habitantes de Tulancingo, cuautepecenses y santiaguenses, los balnearios juegan un papel esencial, arraigados en la tradición y la durabilidad a lo largo del tiempo.
La región del Valle de Tulancingo se enorgullece de ofrecer diversas opciones de esparcimiento tanto para locales como para aquellos que llegan de otras zonas del estado. Entre estos atractivos, destacan algunos balnearios que constituyen destinos ideales para disfrutar en familia o simplemente desconectarse de la rutina cotidiana durante unas horas.
En el caso de Cuautepec, uno de los balnearios que resalta y se integra profundamente en la vida de los tulancinguenses, cuautepecenses y santiaguenses es El Molino.
Un Hito de Tradición Balnearia Este lugar es un testamento vivo para miles de personas de Tulancingo, Cuautepec y Santiago Tulantepec, ya que ha estado en funcionamiento durante más de medio siglo. Su importancia no solo radica en los recuerdos familiares, sino también en los estudiantes que, de manera clásica, escapaban a este balneario.
En la actualidad, la tarifa de ingreso para adultos es de 50 pesos, mientras que para los niños el boleto tiene un costo de 25 pesos. El horario de apertura es de jueves a sábado, de 10:00 a 17:00 horas.
Cómo Llegar a El Molino Desde Tulancingo, el viaje tiene una duración aproximada de media hora, aunque este lapso puede variar según el tráfico y las condiciones de las carreteras.
Partiendo desde la Ciudad de los Satélites, simplemente diríjase al municipio contiguo. Una vez allí, siga el curso de la avenida Adolfo López Mateos; unos metros más adelante, realice una ligera inclinación a la derecha al llegar a Puente y, tras unos minutos, gire hacia la derecha en la colonia Francisco Sarabia, donde encontrará este afamado balneario.
La opción de transporte público también está disponible, con un costo estimado de 50 pesos, permitiendo que los pasajeros sean dejados directamente en frente del balneario o en el centro del municipio colindante.