amaneciendo.com.mx Tu ventana al mundo
El desembolso neto del sector público registró un notable ascenso del 18.1% durante los primeros cuatro meses del año, en comparación con el mismo periodo del año previo, marcando así la mayor alza en 24 años. Este incremento, que totalizó 2 billones 998 mil 710 millones de pesos, fue impulsado por inversiones en proyectos emblemáticos y una aceleración en subsidios y transferencias debido al ambiente electoral.
La Secretaría de Hacienda, en su informe mensual de Finanzas Públicas y Deuda Pública correspondiente a abril, destacó que los ingresos totales del sector público crecieron a un ritmo más moderado, alcanzando los 2 billones 621 mil 169.6 millones de pesos, lo que representa un aumento del 5.8%.
Este aumento en el gasto resultó en un déficit fiscal de 377 mil 540.8 millones de pesos en los primeros cuatro meses del año en curso, comparado con los 59 mil 189.6 millones en el mismo periodo de 2023, lo que representa un aumento de 6.4 veces.
Miguel González, coordinador del Centro de Estudios Financieros de la Facultad de Economía de la UNAM, señaló que el gasto se ha incrementado para concluir proyectos insignia del gobierno, aunque existe incertidumbre sobre si se lograrán finalizar antes del fin del mandato.
La anticipación en la distribución de programas sociales también contribuyó al aumento del gasto, motivada tanto por generar mayor satisfacción entre la población como por las restricciones en la distribución de fondos previas a las elecciones. México Evalúa destacó que el contexto electoral provocó un aumento del 51.1% en subsidios y transferencias.
Por otro lado, los ingresos tributarios del sector público alcanzaron 1 billón 768 mil 312 millones de pesos en los primeros cuatro meses del año, reflejando un aumento real del 5.6% con respecto al mismo periodo del año anterior.
Janneth Quiroz, directora de análisis de Monex, señaló que el aumento del gasto público era previsible desde la aprobación del Paquete Económico de 2024, lo que resultó en erogaciones no vistas en varios años. Sin embargo, la desaceleración económica experimentada a principios de año contribuyó a menores ingresos de lo esperado.
La inversión física hasta el cuarto mes del año ascendió a 337.8 mil millones de pesos, un incremento del 27.7% respecto al mismo periodo del año anterior. Los mayores aumentos en erogaciones se observaron en el gasto programable, con un aumento del 24.2% en términos reales, y en los gastos de operación del gobierno, donde las compras de materiales y suministros aumentaron un 94.4%.
Miguel González proyecta que en el segundo semestre del año el gasto y la actividad económica serán significativamente menores debido al fin del sexenio, en un proceso similar al cierre de libros contables al final del año fiscal.
Se espera que el déficit fiscal para el año en curso supere el 5.9% del PIB previsto por Hacienda, con algunas estimaciones sugiriendo que podría llegar al 6.2% del PIB. Para el año 2025, se planea una consolidación fiscal para reducir el déficit al 2.5% del PIB, aunque esto implicaría ajustes significativos debido a los compromisos existentes con proyectos como el Tren Maya, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles y la refinería Dos Bocas.
